Dardo Rojo, un periodista de esta pequeña localidad bonaerense ubicada a casi 190 kilómetros de Capital Federal, forma parte del segundo grupo. "El payaso no existe, no lo vio nadie", sentenció.
"Al hijo de, a la señora de acá a la vuelta pero no sé cómo se llama...", comentó socarronamente al ser consultado sobre las personas que habrían visto al personaje en cuestión. "Creo que estamos para hacer terapia como sociedad", graficó.
"En la cabeza de mucha gente el payaso existe. Quiero contarlo porque es muy preocupante: desde hace tres días hay una especie de cacería de brujas, en un barrio exclusivo de Alberti; anoche mismo era una romería, había gente con palos y herramientas", relató Rojo en diálogo con TN.
Comentó que la Policía está "sobrecargada de trabajo" porque todos los días hay entre tres y cinco llamados anónimos denunciando el acoso del payaso. "Vecinos con los ojos desorbitados contaron que vieron a alguien saltar un muro de dos metros", graficó el periodista.
Y cerró: "Hay una cosa que no veía desde hace un montón: en estos días las mamás y los papás acompañan a los pibes a las escuelas".