Barcelona: la argentina que zafó por 5' y más testimonios del horror

Débora lo vivió muy de cerca y todavía no puede creer haber visto la camioneta involucrada en el atentado cinco minutos antes del desastre. En diálogo con el canal TN, contó que se salvó, literalmente, por cinco minutos. Había almorzado en el restaurante Luna Istanbul, el lugar adonde se atrincheró uno de los sospechosos del ataque.

“Cuando salí, me metí por un callejón, luego en una tienda, y cuando salí vi a toda la gente corriendo por una paralela a Las Ramblas, toda la gente en shock. Vino la Policía y dijo que todos se quedaran en un lugar cerrado”, relató.

Y agregó: “Estoy en shock, no puedo creer, vi la camioneta, estaba parada ahí. La camioneta subía para meterse por arriba de Las Ramblas. Vi la cara del terrorista. Lo recuerdo todo. Tenía pelo corto, una camisa de rayas azules y blancas…”.

Marcos Monzalvo habló desde el epicentro del horror con el canal América. Fue de los primeros en hacerlo. “La gente se ha escapado por los costados de la Boquería. Un pánico tremendo, como una película de terror; gente atropellándose, carritos de bebes sin niños, así como caídos. Es algo que ni en una ficción se podría haber imaginado”.

Quienes vieron el momento en que la furgoneta avanzó sobre los transeúntes, aseguran que el conductor hizo eses Barcelona para atropellar al mayor número de personas posibles.

El argentino Diego Otamendi se encuentra encerrado y escondido en su local de tatuajes frente a Las Ramblas. “Mi local está a 10 metros de donde se frenó la camioneta. No vi nada porque estaba trabajando pero salí ni bien escuché un gran estruendo y gritos. Enseguida vi una estampida y decenas de cuerpos en el suelo. Esto es horrible”, confió Otamendi a la agencia Télam vía telefónica.

“La situación es trágica. He visto varias personas en el suelo atropelladas y la gente estaba corriendo y llorando. Ahora no podemos salir y nuestros huéspedes están nerviosos y llorando porque no saben dónde están algunos de sus familiares”, detalló Rebeca, del Hotel Lloret Rambles, uno de los testigos del atropello masivo en la Rambla.

Una trabajadora del Hotel Royal de la Rambla comentó: “Yo estaba atendiendo a unos clientes que acababan de llegar y hemos oído un gran estruendo; por la cristalera he visto que la gente en la calle se quedaba como petrificada y de pronto empezaban a correr y gritar”.

“Un centenar de personas ha entrado en el hotel buscando refugio. Les hemos dado agua y la policía nos han dicho que cerremos”, sentenció la recepcionista del Hotel Sant Agustí.