El primer ministro israelí planteó esa posibilidad en medio de la ofensiva entre ambos países. También acusó a Teherán de "atacar deliberadamente a civiles israelíes".
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó este lunes que eliminar al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, podría poner fin a los ataques entre ambos países que escalaron desde el último viernes. "Llevamos medio siglo de conflicto propagado por este régimen que aterroriza a todo el mundo en Medio Oriente", consideró.
En una entrevista con la cadena ABC News, Netanyahu subrayó que las fuerzas de Irán “están atacando deliberadamente a civiles israelíes" y planteó la posibilidad de asesinar al ayatolá. "Esto no intensificaría el conflicto, sino que le pondría fin", sostuvo el premier, tras rechazar las preocupaciones sobre el riesgo de que esa acción eleve los enfrentamientos militares.
Netanyahu aseguró que décadas de agresión por parte del régimen iraní llevaron a la región al borde de desencadenar "una guerra nuclear". “Durante más de 50 años, Irán ha exportado terror, atacado infraestructuras energéticas globales y sembrado caos en todo Medio Oriente. Esta es su guerra y nosotros intentamos detenerla”, señaló.
"Lo que está haciendo Israel es impedirla, poner fin a esta agresión y sólo podemos lograrlo enfrentándonos a las fuerzas del mal", recalcó el primer ministro.
Las declaraciones de Netanyahu tuvieron lugar un día después de que un funcionario estadounidense cercano al tema revelara que el presidente Donald Trump vetó un plan presentado por Israel para asesinar a Jamenei, lo que puso freno a una posible operación directa contra el líder supremo iraní.
Los israelíes indicaron a la Casa Blanca que habían desarrollado un plan creíble para matar a Jamenei. Después de ser informada, la administración republicana dejó claro a las autoridades israelíes que Trump se oponía a que llevaran a cabo la acción, según el funcionario que habló bajo condición de anonimato.
El gobierno norteamericano busca evitar que la operación militar de Israel, dirigida a desmantelar el programa nuclear iraní, se convierta en un conflicto aún más amplio y vio el plan para matar a Jamenei como un escenario que podría potenciar las tensiones y, potencialmente, desestabilizar la región.
Desde el viernes pasado y hasta este lunes, los ataques de las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) provocaron 224 muertos y más de 1.000 heridos en territorio iraní, mientras que Teherán respondió con operaciones que cobraron al menos 24 vidas en Israel.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, subrayó este lunes que, si Donald Trump quisiera, podría ponerle a freno a los ataques entre Irán e Israel "con una sola llamada". "Eso bastaría para ponerle el bozal a Netanyahu y abrir la vía de la vuelta a la diplomacia", publicó en su cuenta de la red social X.
"Si Trump es sincero sobre la diplomacia y quiere parar esta guerra, los siguientes pasos son evidentes. Israel debe parar su agresión. Si no hay un cese total de la agresión militar en nuestra contra, nuestras respuestas seguirán", advirtió el canciller iraní.
Araqchi afirmó también que el ataque israelí contra Irán y la muerte de "cientos de civiles inocentes" es "frustrar un acuerdo entre Irán y Estados Unidos". "Estábamos en el buen camino para conseguirlo", resaltó.