El presidente estadounidense Donald Trump anunció un “histórico pacto” entre Tailandia y Camboya y firmó convenios económicos con países del Sudeste Asiático.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó una intensa jornada diplomática en Kuala Lumpur, durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde anunció un “histórico acuerdo de paz” entre Tailandia y Camboya, y firmó varios pactos comerciales con países de la región.
Además, mantuvo un esperado encuentro con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien analizó la agenda bilateral y las tensiones recientes por los aranceles impuestos por Washington.
Trump llegó a la capital de Malasia por la mañana y se trasladó al Centro de Convenciones para participar de una maratónica ronda de reuniones. En su primera intervención, anunció el fin del conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya, que dejó medio centenar de muertos en julio pasado. “Esta es una de las ocho guerras que mi administración ha terminado en solo ocho meses”, afirmó el mandatario al presentar los denominados “Acuerdos de Paz de Kuala Lumpur”.
Según informó la Casa Blanca, el entendimiento contempla el cese de hostilidades, la liberación de 18 prisioneros de guerra camboyanos y el envío de observadores regionales a la zona de conflicto. Sin embargo, fuentes diplomáticas señalaron que el acuerdo no aborda las causas estructurales de la disputa territorial, que se remonta a mediados del siglo XX.
En paralelo, el presidente estadounidense adelantó que buscará una resolución “muy rápida” para el conflicto entre Pakistán y Afganistán, que viven una nueva escalada de enfrentamientos.
En su vertiente económica, Trump aprovechó la cumbre para sellar nuevos acuerdos comerciales con varios países de la ASEAN. Con Tailandia, firmó un pacto para fortalecer la cooperación en el desarrollo de cadenas de suministro de minerales críticos, mientras que con Camboya acordó un esquema de reducción de aranceles: el país asiático fijará un 19 % a las importaciones estadounidenses, pero eliminará las tarifas sobre productos agrícolas e industriales procedentes de EE.UU.
El mandatario también rubricó un convenio con Malasia que le garantiza a Washington mayor acceso a las tierras raras del país, un recurso estratégico para la industria tecnológica y armamentística. El texto establece que Kuala Lumpur “no impondrá cuotas ni restricciones a las exportaciones de minerales críticos” hacia Estados Unidos, en un contexto de creciente rivalidad con China, que controla gran parte del mercado global.
“Estados Unidos mantendrá un comercio fuerte y justo con las naciones que vivan en paz”, sostuvo Trump al presentar los acuerdos, en un mensaje con fuerte tono geopolítico.
En el terreno diplomático, la jornada también dejó una reunión clave con Lula da Silva, celebrada en los márgenes de la cumbre. El encuentro fue confirmado a último momento, tras varios días de especulaciones y en medio de fricciones bilaterales por el arancel del 50 % que Estados Unidos impuso a las exportaciones brasileñas.
El presidente brasileño calificó el encuentro como “excelente” y anticipó que sus equipos comenzarán “de inmediato” nuevas negociaciones. Trump, por su parte, destacó que ambos países alcanzarán “acuerdos muy buenos” y aseguró que la relación entre ambos gobiernos “será sólida y respetuosa”.
Durante la reunión -que se extendió por unos 45 minutos- participaron el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer, quienes habían mantenido conversaciones con una delegación china durante el fin de semana en Kuala Lumpur. Según trascendió, se logró un “acuerdo preliminar” que podría destrabar parte de las tensiones comerciales entre Washington y Pekín antes del encuentro previsto entre Trump y Xi Jinping, que tendrá lugar el jueves en Corea del Sur.
Lula, además, se ofreció como mediador en el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, en un gesto que busca posicionar nuevamente a Brasil como actor regional. “América del Sur es una región de paz”, afirmó el canciller brasileño Mauro Vieira al anunciar la iniciativa. El mandatario propuso “buscar soluciones mutuamente aceptables” para reducir la tensión, luego de que Washington desplegara en el Caribe su portaaviones insignia como parte de una operación antidrogas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció que la maniobra busca desestabilizar su gobierno, mientras Trump justificó los bombardeos recientes a embarcaciones como parte de la “lucha contra el narcotráfico”.
La cumbre de la ASEAN, que este año incorporó a Timor Oriental como undécimo miembro, continuará hasta el martes. Con un PIB combinado de 4,1 billones de dólares, el bloque se consolida como uno de los polos económicos más dinámicos del planeta, y el paso de Trump por Kuala Lumpur reabre la competencia de influencia entre Estados Unidos y China en el corazón del Sudeste Asiático.