El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó ayer al Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, de haber anulado las condenas contra el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva para que se cometa un supuesto "fraude" en las elecciones generales de octubre de 2022.
La teoría de la conspiración del bolsonarismo sobre el fraude en las urnas electrónicas fue alentado nuevamente por el presidente, quien se encuentra en el peor momento de su mandato, con denuncias de corrupción en el Ministerio de Salud por la negociación para la compra de vacunas en febrero pasado.
Frente al avance de Lula en las encuestas, que lo colocan en la presidencia el año que viene, Bolsonaro pidió que sea aprobada la ley electoral que obligue que la urna electrónica entregue un ticket impreso a cada elector. "Si no tenemos el voto auditable no tendremos elecciones limpias. Estoy anticipándome a las elecciones del año que viene. Sacaron a Lula de la cárcel para ser electo con fraude", dijo Bolsonaro ante sus seguidores en la puerta del Palacio de la Alvorada.
Bolsonaro dijo que los tres jueces del tribunal electoral deberán buscar otras formas de garantizar transparencia en la elección.