El legislador Ogunmolasuyi Oluwole dijo que los agresores atacaron la iglesia de San Francisco en el estado de Ondo cuando los feligreses festejaban el domingo de Pentecostés. Añadió que entre los muertos había muchos niños. Adelegbe Timileyin, que representa la zona de Owo en la cámara baja, dijo que secuestraron al sacerdote que oficiaba la misa.
“Nuestros corazones están apesadumbrados”, dijo el gobernador de Ondo, Rotimi Akeredolu. “Los enemigos del pueblo han atacado nuestra paz y tranquilidad”.
Las autoridades no dieron a conocer de inmediato una cifra de muertos. Timileyin dijo que al menos 50 personas murieron. Videos que aparentemente eran de la escena del ataque mostraban a personas tendidas en charcos de sangre y otras a su alrededor que lloraban.
No estaba claro quiénes habían perpetrado el ataque. Si bien buena parte de Nigeria tiene problemas de seguridad, Ondo ha sido uno de los estados más pacíficos. Sin embargo, hay un conflicto emergente entre agricultores y ganaderos.
Las fuerzas de seguridad no respondieron de inmediato a preguntas sobre el ataque y posibles sospechosos.
“En la historia de Owo, nunca hemos experimentado un incidente tan feo”, dijo el legislador Oluwole. “Esto es demasiado”.
Desde hace 12 años, Nigeria se ha visto sacudida por una insurrección yihadista en el nordeste del país, mientras que grupos criminales cometen secuestros multitudinarios en el noroeste y en el sureste operan grupos separatistas.
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