La científica estadounidense Frances H. Arnold se quedó este miércoles con el Premio Nobel de Física junto con su compatriota George P. Smith y el británico Gregory P.Winter por sus investigaciones que han permitido el desarrollo de proteínas. Arnold se quedará con el 50 por ciento del premio (cercano al millón de dólares), en tanto que la otra mitad se repartirá entre los dos restantes ganadores.
Arnold nació en Pittsburgh (Pensilvania) en 1956 y es hija del físico nuclear William Horward Arnold. Pese a haber hecho una carrera científica como su padre, su camino estuvo lleno de confrontaciones con éste.
En su juventud, Arnold participó en protestas contra la guerra de Vietnam y en un acto de rebelión viajó a la capital, Washington, donde financió el final de su bachillerato trabajando como camarera y como taxista, asegurando que era mayor de edad sin que nunca nadie le pidiera la documentación. Posteriormente estudió en Princeton (Nueva Jersey) y en Berkeley (California) donde se doctoró en 1985. Arnold es considerada como la pionera de un método que logra la evolución dirigida de enzimas, que son las proteínas que catalizan las reacciones químicas en los seres vivos.
El método ha servido para producir desde biocombustibles a medicinas. Una de sus principales ha sido el desarrollo de energías renovables. Actualmente trabaja en el California Institute of Technology de Pasadena (California).
Arnold se convirtió así en la quinta mujer que logró el Nobel de Química desde su creación en 1901. Una lista encabezada por la francopolaca Marie Curie en 1911; a la que siguió su hija Irène Joliot-Curie en 1935; la británica Dorothy Crowfoot Hodgkin en 1964 y la israelí Ada E. Yonath en 2009.
Por su parte, George P. Smith nació en Norwalk (Connecticut) en 1941, se doctoró en Harvard (Massachussetts) y es profesor emérito de la Universidad de Misuri. Smith desarrolló el método conocido como "phage display", donde se pueden lograr nuevas proteínas cuando un virus infecta a una bacteria, que luego sería utilizado por Winter para desarrollar nuevos medicamentos.
El británico Gregory P. Winter nació en la ciudad de Leicester en 1951. Sus investigaciones le habían hecho merecedor ya, antes del Nobel, del Premio Príncipe de Asturias en 2012, además de otros galardones internacionales. El jurado español destacó a propósito de Winter que logró descubrir "la forma de modificar células animales productoras de anticuerpos de manera que estos puedan funcionar sin rechazo en el organismo humano".
Winter ganó el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica junto con el patólogo estadounidense Richardd A. Lerner "por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología". Desde 1990 es miembro de la Royal Society y desde 1991 del prestigioso Trinity College de Cambridge y trabaja en el Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge (MRC).
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