El volcán italiano Etna, el más activo de Europa, registró este domingo una nueva erupción que expulsó una nube de cenizas sobre la ciudad de Catania, obligando a suspender el tráfico aéreo por motivos de seguridad. "A causa de la actividad eruptiva del Etna y la caída de copiosa ceniza volcánica sobre el pavimento del aeropuerto, las operaciones de vuelo quedan suspendidas hasta que se recuperan las condiciones de seguridad", anunció en un comunicado la empresa que controla el aeródromo.
El Etna atraviesa una de sus frecuentes erupciones que suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor. Esta última sólo puede ser seguida de cerca con la tecnología, ya que el cráter del volcán, a unos 3.300 metros de altura, permanece cubierto por las nubes, debido al temporal que azota actualmente a la isla de Sicilia.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) confirmó esta nueva erupción, cuyos estruendos han sido escuchados en las localidades de Adrano y Biancavilla, en su ladera suroeste, justo la dirección prevista en la dispersión de la nube.
Los temblores registraban un "nivel alto" ya a las 7:20 horas locales (5:20 GMT) y la erupción implicó la lluvia de cenizas en Catania.
La agencia nacional de Protección Civil de Italia había alertado el jueves pasado que, en vista del aumento de la actividad volcánica, podrían ocurrir variaciones “repentinas” de la actividad del Etna.
Ese mismo día, Defensa Civil de la región de Sicilia emitió una "alerta roja" en la zona del Etna por la "muy alta probabilidad de caída inminente o en curso de ríos de lava".
La última erupción del Etna comenzó el 27 de noviembre de 2022 y finalizó el 14 de febrero de este año. En 2021, y a principios del año pasado también hubo erupciones.