Este martes, el presidente de los EEUU, el magnate Donald Trump, y su rival político, la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, protagonizaron una escandalosa pelea, digna de los realities que el mandatario conducía por la cadena televisiva NBC.
Ocurrió durante el discurso por el “State of the Union” (Estado de la Unión), una suerte de equivalente a la apertura de sesiones del Congreso que se realiza en la Argentina, cuando el presidente norteamericano se negó a darle la mano y ella, en represalia, rompió su discurso frente a la mirada pública.
El hecho tuvo lugar ante la mirada atónica de los integrantes del Congreso, en un país dividido por el juicio político a Trump, que aprovechó su discurso para sacar a relucir su gran logro: “la gran recuperación de Estados Unidos”, con los legisladores republicanos coreando “cuatro años más”.
“Los enemigos de Estados Unidos están huyendo, las riquezas de Estados Unidos aumentan y el futuro de Estados Unidos resplandece”, dijo Trump. “En apenas tres años hemos destruido la mentalidad de un declive estadounidense y repelido el angostamiento del destino de Estados Unidos. ¿Estamos avanzando a un ritmo inimaginable hasta hace poco y no vamos a retroceder nunca?”, agregó.
La primera mitad de su discurso televisado a nivel nacional se caracteriza por el optimismo, sin mencionar el juicio político que ha dañado a Washington, recitando una lista de logros y compromisos. Sin embargo, la división partidista al interior de Washington quedó representada por la mujer que sobresalía en las tomas de televisión.
Pelosi, la piedra en el zapato de Trump que autorizó el juicio político en el que se acusó al mandatario de abusar de su autoridad al presionar a Ucrania para investigar un rival político, creó hace un año una imagen viralizada con lo que parece su aplauso sarcástico del presidente
Esta vez fue aún más explícitamente romper la transcripción del discurso.
Trump había iniciado las hostilidades ya que cuando subió al estrado, no estrechó la mano tendida de Pelosi , aunque no estaba claro si la había visto. Más tarde, entre frecuentes vítores de los republicanos, ella en ocasiones negaba con la cabeza en respuesta a las palabras de Trump.
Cuando se marchó, dijo a la prensa que rompió el discurso era "lo más cortés, dada la alternativa". Los republicanos tacharon su acción de falta de respeto.