En los Estados Unidos, un joven fue condenado a prisión en 1978 por matar a tres personas y ahora, a 43 años del hecho, dos hombres reconocieron esos crímenes y que el supuesto culpable no estaba con ellos.
Aunque la Fiscalía reconoció su grave error al haberlo condenado, aún sigue detenido a la espera de lograr su libertad.
Todo comenzó cuando tres personas fueron asesinadas en 1978 y Kevin Strickland, de por entonces 18 años, fue condenado a prisión al haber sido declarado culpable por cometer tales crímenes.
El joven de Kansas City, Missouri, transcurrió los últimos 43 años en prisión y ahora se enteraron de que era inocente, según dan cuenta los medios de los Estados Unidos.
Ahora, la Justicia admitió que se equivocó al encarcelarlo, luego de que los fiscales comprobaran que otros dos hombres se declararon culpables de esos crímenes en noviembre pasado, precisando que el condenado no estaba con ellos en el momento de los terribles hechos.
De todos modos, Kevin sigue tras las rejas. Luego de esta larga estadía en prisión, ya tiene 61 años y solo podrá salir de la cárcel cuando la Corte Suprema de Missouri falle a su favor, tras revisar su caso.
LOS HECHOS
Todo sucedió el 25 de abril de 1978 cuando cuatro personas entraron en una casa en Kansas City y asesinaron a tres personas.
En el cruento hecho, también dispararon contra Cynthia Douglas, quien sobrevivió al ataque y pudo luego identificar a dos de los atacantes.
Por este accionar, Kevin fue condenado a cadena perpetua sin derecho a solicitar libertad condicional por al menos 50 años del fallo judicial.
Mucho tiempo después, ya en 2009, la propia Douglas se dirigió a una organización que lucha contra las sentencias erróneas y mostró su intención de rectificar sus declaraciones originales.
"Yo era la única testigo y las cosas no estaban claras entonces, pero ahora sé más y me gustaría ayudar a esta persona, si puedo", escribió en un correo electrónico.
A pesar de que la mujer falleció en 2015, el caso fue reportado por el medio The Kansas City Star en septiembre pasado. Esto luego determinó una revisión de la causa por asesinato por parte de la Fiscalía.
De esta forma, el mail de la testigo fue calificado como una "verdadera retractación" por parte de la fiscalía.
Además, se descubrió que las huellas dactilares en el arma homicida no pertenecían a Strickland, aunque anteriormente se consideró que el convicto sí llevaba armamento.
Además, un tercer sospechoso en el caso, que nunca fue acusado, afirmó que el inculpado no estuvo presente durante el crimen de las tres personas, mientras que Strickland nunca admitió culpabilidad e insistió siempre en su inocencia.