
Se trata de un monto de millones de euros que no fue precisado y que servirá para poder pagar los vencimientos que se avecinan y garantizar la estabilidad del sistema financiero heleno.
A cambio de este préstamo, Grecia propone poner en marcha una serie de reformas, ya "la semana próxima", impositivas y en el sistema de pensiones, según detalló el nuevo ministro de Finanzas, griego, Euclid Tsakalotos.
Los ministros de Economía de la Eurozona están a la espera de que Grecia envíe el programa de reformas que deberá acompañar a esa asistencia (y que debe de ser aprobado por los jefes de Estado y de Gobierno para evitar la salida de Grecia del euro).
Tsipras dijo que dará más detalles del pedido entre mañana y pasado. Según el premier griego, el objetivo del nuevo programa de ayuda debe ser repartir las cargas de forma justa entre la población. "Los trabajadores y jubilados no pueden aceptar más lastres", advirtió.
Los dos programas de rescate anteriores, de 2010 y 2011, se utilizaron para rescatar a la banca y "no llegaron al pueblo", apuntó el jefe de gobierno griego. "Con ninguna de las reformas mejoró el funcionamiento de las instituciones estatales", añadió.