A días de que los jefes de Estado más importantes del mundo se encuentren en el G20 de Hamburgo, Alemania, distintos críticos de la sociedad civil armaron su contracumbre: llamada la "Cumbre de la Solidaridad Global", discutirán durante dos días sobre la situación económica del planeta. De por sí, parten con una conclusión: "Para nosotros el G20 es parte del problema", dice uno de los organizadores.
"Nos une el convencimiento de que el G20 no soluciona las crisis globales de este mundo, sino que en muchos puntos, en realidad, las empeora", le dijo Achim Heier, de la red antiglobalización Attac, una de las cabezas del evento que se realizará en el centro cultural Kampnagel, en Hamburgo, y espera reunir a 1.500 personas de 20 países. "Para nosotros el G20 es parte del problema", subrayó.
Mientras Mauricio Macri, Ángela Merkel, Donald Trump, Vladimir Putin y Xi Jinping buscarán distintas variables para revertir las problemáticas actuales, a algunos metros de allí, los intelectuales de izquierda abordarán en distintos paneles cuestiones como el creciente abismo entre ricos y pobres, el poder de los consorcios multinacionales, las violaciones a los derechos humanos y la destrucción de riquezas naturales.
Este evento, a su vez, trae consigo una serie de protestas en las calles de la ciudad alemana. Las fuerzas policiales estiman que mañana, a partir de los arribos de los mandatarios, habrá unas 8.000 personas en la calle manifestándose. El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, advirtió repetidamente de que las fuerzas de seguridad no tolerarán el menor intento de alterar la reunión de los líderes del G20.