Investigadores franceses de la llamada brigada contra la delincuencia económica (BCRDE) decidieron registrar este martes la sede del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024, bajo el contexto de una investigación sobre presuntos hechos de corrupción “activa y pasiva”, señalizó la prensa europea.
En un comunicado, el comité organizador confirmó el registro de su sede de París, en el suburbio de Saint-Denis, y que “París 2024 coopera con los investigadores para facilitar sus investigaciones”, aunque decidieron no hacer más comentarios sobre el tema.
"Varios equipos policiales de la Brigada contra la represión de la delincuencia económica (BCRDE) incautaron mucha documentación en la sede oficial del Comité de Organización de los JJOO-Paris 2024, entre otras instituciones y empresas sospechosas de 'irregularidades' y posible corrupción activa y pasiva", publicaron en el portal del diario deportivo francés L'Equipe, y los diarios españoles ABC y El País.
Cabe resaltar que la inspección del martes está vinculada a dos investigaciones preliminares que tienen que ver con los Juegos Olímpicos y que no habían trascendido al público, según una fuente de la fiscalía financiera.
De las primeras "filtraciones policiales" surgen posibles delitos de corrupción política y financiera como "concesión ilícita de contratos, favoritismo, encubrimiento y ocultación de corrupción activa y pasiva", además de "conflicto de intereses entre políticos y empresas y probable desvío ilícito de fondos públicos", según publicó el diario madrileño ABC.
Los próximos Juegos Olímpicos se celebrarán en Francia entre el 26 de julio y el 11 de agosto del 2024.
Lastimosamente, no es novedad que los Juegos Olímpicos de verano sean investigados por corrupción, dado que en ediciones anteriores las denuncian aparecieron en múltiples ocasiones, incluyendo la adjudicación de las sedes, así como la asignación de contratos de infraestructura, patrocinios y otros servicios.
Acusaciones previas de compra de votos asociadas a los Juegos de Río de Janeiro 2016 y los Juegos de Tokio de 2020 ya provocaron la destitución de varios miembros del Comité Olímpico Internacional.