Ellos compraron a Messi en el zoológico cuando tenía cerca de un año de vida. “Vivimos en un apartamento común donde Messi organizó su acogedor rincón”, dice la pareja.
Lo pasean dos veces al día, caminando y desperdiciando energía. Come solo productos cárnicos, una dieta balanceada. Estrictamente de acuerdo a las regulaciones”, explican.
“Además, vamos a clases de entrenamiento 4 veces a la semana”, dicen Sasha y Masha. El puma entrena con perros y juega con ellos como si fuese uno más.
“Messi es muy cariñoso, no muerde, no estropea los muebles y juega sin garras. Le encanta ser acariciado y es muy aficionado a rugir”, cuenta la pareja.
“No es necesario ofrecer liberar al gato en el bosque más cercano o entregarlo a la reserva. Esto no tiene sentido. El estado de salud de este animal no le permite vivir solo en la naturaleza”, explica la pareja.
Finalmente, Sasha y Masha no recomiendan tener un puma en casa. ¡Esto es muy peligroso! Messi es único, ¡esto no vuelve a suceder!
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