Los efectivos llegaron la noche del martes a un apartamento en el barrio de La Pequeña Haití de esta ciudad del sur de Florida tras la llamada "desesperada" al número de emergencia 911 por parte de la mujer, identificada como Odette Joassaint. Según fuentes policiales, fue la propia Joassaint quien en medio de una crisis mental les dijo a la operadora: "Vengan por ellos"
Una vez en el interior de la vivienda, los agentes hallaron a los menores sin vida, atados a la cama y boca abajo; los paramédicos que acudieron a la escena no pudieron salvar la vida de los menores, quienes fueron declarados muertos en la escena.
Durante el interrogatorio, la mujer confesó que ató a los menores por los brazos, las piernas y el cuello, y que luego usó una cinta roja para estrangularlos. Joassaint dijo que sus hijos, Laural Belval, de 5 años, y Jeffrey Belval, de 3, "sufrían y que sufrirían menos si estuvieran muertos", según el reporte policial.
La mujer fue trasladada a un hospital local y luego arrestada con dos cargos de asesinato en primer grado en una cárcel del condado de Miami-Dade. Frente a la vivienda, donde se hallaba con fotos de sus hijos, el padre de las víctimas, Frantzy Belval, declaró a medios locales que su exesposa era una mujer inestable y estaba pasando por problemas económicos.
De acuerdo al diario Miami Herald, la pareja tiene un historial de violencia doméstica mutua que data de 2017, cuando ella fue detenida por morder a Belval en un brazo en medio de una discusión por dinero.
Dos años después, el padre fue arrestado por agredir a la mujer, quien estaba en ese entonces embarazada de su hijo menor, aunque ella se rehúso a dar su testimonio a los agentes.