A su vez confirmó que ampliará el apoyo al gobierno ucraniano ante los ataques de Rusia y aumentará las sanciones a la Rusia agresora, pero no mandará ni tropas ni aviones.
"No vamos a entrar en Ucrania, ni en tierra ni en el espacio aéreo ucraniano", afirmó Stoltenberg después de presidir una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN. "Los aliados han acordado que no habrá aviones de la OTAN en el espacio aéreo ucraniano ni tropas de la OTAN en el territorio ucraniano", añadió.
La decisión de implementar una zona de exclusión aérea conlleva la opción del derribe de los aviones rusos que entrasen en ese espacio aéreo, con lo cual se llegaría a la implicación directa de la OTAN en esta guerra, algo que se quiere evitar por las consecuencias que supondría.
"Entendemos la desesperación, pero también creemos que, si hiciéramos eso, terminaríamos con algo que podría acabar por volverse una guerra en toda regla en Europa. "Como aliados en la OTAN, tenemos la responsabilidad de evitar que esta guerra se intensifique más allá de Ucrania", agregó el funcionario.
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