Se suponía que los restos óseos, enterrados en la época romana en la necrópolis de Ciro Menotti (siglo IV-VI; Módena) tomados de la mano en la misma tumba, eran de un hombre y una mujer.
Los investigadores no pudieron determinar el sexo de los esqueletos cuando fueron encontrados en Italia en 2009 porque estaban mal conservados, pero con una nueva técnica innovadora, el análisis del esmalte dental, revelaron que se trataba de dos varones adultos que fueron enterrados intencionalmente de la mano.
La relación real entre los esqueletos del siglo 4-6 DC sigue siendo un misterio.
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