Un hombre armado interrumpió en una escuela, en la ciudad Izhevsk, en Udmurtia, Rusia, y mató a siete niños y seis adultos al disparar de manera indiscriminada. A raíz del tiroteo también se reportaron otros 21 heridos, según fuentes policiales.
El atacante, identificado como Artiom Kazántsev, nacido en 1988 y el cual se suicidó luego de cometer el hecho, estaba vestido con una camiseta negra, un pasa montañas y tenía una esvástica en el frente. De acuerdo a lo informado, por el Comité de Investigación de Izhevsk, el protagonista de esta tragedia había sido alumno de la institución.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, repudió de inmediato el ataque, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "Noticias trágicas vienen de Izhevsk. El presidente, Vladimir Putin, lamenta profundamente la muerte de adultos y niños en un atentado terrorista en una escuela” dijo Peskov.
Algunos de los heridos fueron a alumnos de primer grado con lesiones por saltar por las ventanas mientras huían del ataque.
La policía realizó un allanamiento en el domicilio del atacante e investigó sus conexiones y su credo, en particular su posible adhesión a la ideología neonazi. Lo único que encontró la Guardia Civil hasta ahora son dos pistolas no letales reacondicionadas para municiones reales, así como cargadores vacíos y llenos de cartuchos.
El gobernador de la región, Alexander Brechalov, calificó el suceso de “tragedia” y apuntó que entre los muertos figura un guardia de seguridad, según recogió la agencia rusa de noticias Interfax, citada por Europa Press. Por las muertes en el atentado, la ciudad decretó tres días de duelo.
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