Estados Unidos lanzó este jueves una bomba GBU-43/B, conocida con el acrónimo MOAB (Massive Ordnance Air Blast) y llamada la “madre de todas las bombas”, contra un bastión del grupo yihadista Estado Islámico en el este de Afganistán.
Según informaron este viernes autoridades afganas, 36 combatientes del Estado Islámico murieron como consecuencia del ataque norteamericano.
Esta es la primera vez que esta bomba desarrollada a partir de la guerra en Irak es utilizada en combate.
La MOAB, de 9,8 toneladas, es la bomba no nuclear más potente del arsenal estadounidense, considerada por la web especializada en defensa GlobalSecurity.org como una bomba “enorme, potente, y lanzada con precisión”.
La bomba contiene 8,48 toneladas de explosivos H6, detalla la página, o sea una potencia explosiva comparaba a 11 toneladas de TNT.
Con una longitud de nueve metros, y un metro de diámetro, según GlobalSecurity.org, es el arma más grande jamás concebida guiada por satélite y arrojada desde avión. Popular Mechanics señala que pesa tanto como un avión de combate F-16.
Guiada por GPS, fue lanzada desde la rampa trasera de un avión de transporte tipo C-130. Está equipada con un paracaídas para desacelerar su descenso, con el objetivo de poder ser arrojada desde una gran altura dejando a los pilotos el tiempo suficiente para ponerse a resguardo.
Concebida para detonar justo antes de impactar contra el suelo, tiene una fina carcasa de aluminio para que la onda expansiva, que puede alcanzar 150 metros según wired.com, sea lo más amplia posible.
Hans Kristensen, experto de la Federación de Científicos estadounidenses especializada en la vigilancia del arsenal militar de Estados Unidos, estima que la MOAB tiene una potencia equivalente de alrededor un treintavo de la actual bomba nuclear más pequeña estadounidense, la B61-12.
La MOAB fue desarrollada en 2002-2003 por la compañía de defensa estadounidense Dynetics, con sede en Alabama, en asociación con el laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea estadounidense (AFRL), según el sitio de la compañía.
La bomba fue producida en solo unos meses con la idea de ser utilizada en los primeros tiempos de la guerra en Irak.
Según la US Air Force, la última prueba de la bomba GBU-43 en 2003 provocó una nube de polvo y humo visible a más de 32 kilómetros.