La canciller fue víctima de este malestar cuando asistía, al lado del presidente ucraniano, a un desfile militar en la cancillería de la capital alemana, donde la temperatura este martes rozaba los 30º.
Con los brazos tendidos hacia adelante, intentó atenuar los temblores durante los himnos alemán y ucraniano.
Durante la conferencia de prensa, Merkel, aseguró haberse recuperado y que todo fue a causa de una deshidratación: "Bebí por lo menos tres vasos de agua, algo que manifiestamente me faltaba, y ahora me siento muy bien".
Merkel, que se retirará de la política al final de su mandato a más tardar en 2021, cumplirá 65 años el mes próximo. No tiene problemas de salud conocidos.
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