Rusia realizó un lanzamiento de ensayo de su misil de crucero hipersónico llamado Tsirkon, que impactó de forma exitosa en un objetivo en el Mar de Barents para festejar el cumpleaños del presidente Vladimir Putin, que opinó que la prueba “es un gran evento para toda Rusia”.
Tras el exitoso disparo, el jefe de la junta general del Ejército ruso, Valery Gerasimov, realizó una videoconferencia con Putin y confirmó que el misil no sólo acertó su objetivo a una distancia de 450 kilómetros en cuatro minutos y medio, sino que además alcanzó velocidades hipersónicas superiores a Mach 8, es decir, equivalentes a más de 9.878 kilómetros por hora.
La prueba del Tsirkon se produce en medio de la histórica tensión sobre el control de armas entre Rusia y Estados Unidos, a lo cual se suma que la proximidad del fin del tratado START (Tratado de Reducción de Armas Estratégica), que obliga a la autolimitación del número de misiles nucleares que poseen ambas superpotencias.
Rusia confirmó recientemente que posee una serie de armas “invencibles” que superan todos los sistemas existentes, entre los que se encuentran los primeros misiles hipersónicos "Avangard" operativos desde diciembre del año pasado.
La oposición no festeja
El cumpleaños de Putin no fue festejado por todos. El colectivo ruso feminista de punk-rock, Pussy Riot, aprovechó la fecha para protestar colgando banderas LGTB+ en las fachadas de los edificios del Servicio Federal de Seguridad, de estaciones de policías de distrito, de la Corte Suprema y del Ministerio de Cultura.
Además, "Pussy Riot" pidió la legalización del matrimonio igualitario, el fin de la discriminación contra la comunidad gay y la apertura de una investigación por los secuestros y homicidios a miembros de la comunidad LGBT en la República de Chechenia.