En la novena fecha del Turismo Carretera, el Dole Racing de Ramos Mejía y Gastón Mazzacane pondrán en pista un Chevrolet Camaro, que reemplaza a la histórica Chevy.
En San Juan, sede este fin de semana del Desafío de Las Estrellas, que corresponde a la novena fecha del Turismo Carretera, el Dole Racing de Ramos Mejía y Gastón Mazzacane estarán de estreno. Porque en el Villicum, el equipo matancero pondrá en pista un Chevrolet Camaro que será guiado por el piloto platense.
"Tenemos las mejores expectativas con el Camaro en San Juan", afirmó Gastón Mazzacane en la previa de la novena sinfonía del año del TC. "Se trabajó durante varios meses sin apuro, ya que el objetivo es tener la menor cantidad de inconvenientes ya con el auto en pista", explicó, quien se entusiasmó: "Queremos tener una buena presentación en San Juan, en donde apuntamos a contar con un auto competitivo a partir de allí".
Las prestaciones de los autos de nueva generación hacen que en general, todos abriguen grandes ilusiones y el Rayo no es la excepción. "Con este cambio por el Camaro buscamos mejorar. Estos autos nuevos ya vienen con una carga justa, completa con respecto a los otros autos. El poder de frenado también hace la diferencia", detalló.
Con este paso, el Dole Racing le pone fin a un ciclo extenso con la Chevy, que Mazzacane conduce desde la temporada 2015. En este lapso de tiempo, el piloto de la escudería de Ramos Mejía logró sus dos victorias en TC (San Juan 2021 y Neuquén 2022).
La decisión tuvo algo de macro y algo de micro. En lo primero tuvo que ver con el salto de calidad de la categoría en general, y en lo segundo a partir de una primera parte de la temporada con escasos resultados. "No viene bien el campeonato y por supuesto me preocupa", admitió el platense.
"Con la Chevy no pude mantener la regularidad; a partir del podio logrado en Termas creímos que estábamos para pegar un salto, pero no fue así. Tuvimos muchos problemas y perdimos puntos en el campeonato", ejemplificó el ex Fórmula 1, y agregó: "Tuvimos muchos altibajos: alcanzamos podios, triunfos en series y buenas clasificaciones, pero pasamos también a, por ejemplo, no poder meternos dentro de los 15".
Por otro lado, la competencia en Villicum tendrá un formato diferente a lo conocido en el TC. Esta vez sólo será una carrera pactada a 35 vueltas, ya que no se disputarán series y tampoco se desarrollará la habitual sesión clasificatoria de los días sábados.
En ese sentido, la grilla de partida de la final se conformará de acuerdo a un sorteo, que se hará dividido en tres grupos, este viernes desde las 18.
Habrá parada obligatoria en boxes para el cambio de neumáticos y será para cambiar los dos del lado derecho. Asimismo, habrá un segundo ingreso a boxes, pero para cargar 40 litros de nafta.
Ante esta forma distinta de programar la actividad, el cronograma también sufrirá modificaciones. Así, el movimiento en pista del sábado constará de dos tandas de entrenamiento, de 20 y 30 minutos, respectivamente. En el medio de ambas, los equipos harán pruebas de funcionamiento de 10 minutos para recarga de combustible y recambio del caucho.