Entre enero y abril, Trenes Argentinos logró reducir un 50 por ciento la cantidad de apedreos y grafitis que sufren las formaciones en las 5 líneas que opera en el área metropolitana, en relación a igual período de 2018.
En ese período se registraron 58 ataques con piedras, 42 de los cuales (72 por ciento) ocurrieron en el Belgrano Sur, 5 en el San Martín y 4 en el Roca. Y 95 coches grafiteados, 70 menos que el año pasado.
La empresa estatal puntualizó que trabaja en la detección de los sitios conflictivos y el tratamiento de las problemáticas con las autoridades de cada municipio para prever y controlar los hechos.
Los micros escolares, golpeados por la crisis
Agregó que en todos los casos en que se producen ataques a los bienes propiedad del Estado se inician actuaciones penales. Y luego queda a criterio del tribunal y del fiscal de la causa el beneficio de otorgar la suspensión del juicio a prueba conocida como probation. En caso de que prospere esta medida, el juzgado impone condiciones que en su mayoría consisten en la realización de una cantidad de horas de trabajo comunitario.
Los apedreamientos y grafitis implican la necesidad de reparación inmediata de los trenes por parte de la compañía; por lo cual se ve resentida la prestación, generando demoras y perjuicio para los pasajeros.
Ante la rotura de un vidrio la formación afectada debe ser enviada a depósito para realizar la reparación pertinente, sacándola del diagrama y produciéndose demoras y cancelaciones.
En lo referente a los grafitis, guardias especiales se ocupan de retirar las pintadas, desalentando a los eventuales infractores.