Darío Badaracco, el principal sospechoso por el asesinato de Araceli Fulles, la joven de 22 años que fue estrangulada y enterrada en una casa de José León Suárez, se negó a declarar anoche ante la fiscal a cargo de la causa.
La oficial de justicia Graciela López Pereyra, quien lleva adelante la investigación por el crimen, había citado este sábado a Badaracco para indagarlo en la fiscalía de San Martín.
El hombre había quedado detenido este viernes por la noche en el barrio porteño de Bajo Flores, en cercanías a la Villa 1-11-14.
Badaracco permanecía este domingo alojado en una dependencia judicial de la localidad de San Isidro. La acusación de la fiscalía es por homicidio agravado, por la cantidad de autores, y femicidio.
Además, la fiscal indagó este sábado a los otros seis detenidos por el caso, quienes negaron su vinculación con la desaparición y crimen de Araceli, y dieron un relato que ahora la fiscalía deberá cotejar.
Estos son Carlos Damián Alberto Cassalz, de 36 años dueño del corralón donde trabajaba Badaracco; los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, de 29 y 25 respectivamente, y Marcos Ibarra, de 32, sospechados de ser coautores del hecho.
Los otros apresados son dos empleados del corralón de Cassalz, llamados Hugo Martín Cabañas (46) y Marcelo Ezequiel Escobedo (37), quienes están acusados de “encubrimiento”.