El sospechoso, identificado como Andrés Ortiz, permanecía prófugo desde el 2 de febrero pasado cuando habría asesinado en la casa de su hermano a Marcos Sosa, un albañil que se encontraba trabajando en el lugar.
Según reportó el ministerio de Seguridad bonaerense, Ortiz tenía armas de fuego y más de 50 cartuchos de diferentes calibres en su poder cuando fue arrestado. El imputado fue detenido en el barrio “La Unión”, en el partido de Ezeiza y luego agentes policiales de la Departamental de Morón realizaron un allanamiento en un domicilio ligado al presunto homicida en el partido de Merlo.
En el lugar secuestraron una carabina semi automática calibre 22, un cargador con seis cartuchos y una caja con 53 cartuchos de diferentes calibres; además, un revólver calibre veintidós corto sin munición; ambas armas con la numeración suprimida.
Sosa fue a la casa de un hombre que lo contrató para realizar refacciones, pero por causas que son investigadas por la Justicia terminó muerto en la vereda de la vivienda. Una hermana de Sosa, identificada como Milagros, dijo que el joven albañil fue arrojado a la calle tras recibir una violenta golpiza: “Después de averiguaciones, pudimos confirmar que el que lo mató es Andrés Ortiz”, afirmó la mujer.
Ortiz es el hermano del dueño de la casa a la que Sosa había llegado a trabajar el día que, tras realizar sus tareas y cobrar la jornada, terminó muerto. Los familiares de la víctima se habían manifestado el sábado último para pedir Justicia frente a la Comisaría Cuarta del barrio San Andrés y a la Fiscalía Descentralizada Número 1, ambas en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
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