Kristalina Georgieva se refirió a las negociaciones con la Argentina y detalló las gestiones multilaterales para definir los lineamientos de la ayuda al país.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo este miércoles que el secreto para que Argentina supere su crisis de deuda y sus planes de reforma dependerá de la capacidad de las autoridades de "sumar el apoyo de la gente".
Desde Washington, Georgieva detalló las gestiones multilaterales para definir los lineamientos de la ayuda, que incluyen el aporte de Estados Unidos, y anticipó resoluciones inmediatas respecto de la asistencia. “Esperamos decisiones sobre el tema en breve”, afirmó la funcionaria.
“Si me pongo mi sombrero de optimista, tal vez pueda decir que podría ser el último programa del FMI con Argentina”, dijo.
Según relató la máxima autoridad del FMI, figura la posibilidad de que Estados Unidos transfiera a Argentina sus Derechos Especiales de Giro (DEG), modalidad ya utilizada con Qatar en 2023. Los DEG constituyen activos de reserva dentro del FMI, instrumentados para fortalecer la liquidez de países miembros en situaciones críticas.
Para la titular del FMI, la acumulación de reservas constituye el desafío central para el Gobierno. Las palabras llegan en momentos en que el Gobierno utiliza parte de sus escasas reservas para contener las presiones sobre el dólar.
“Cuando el país pueda afrontar las obligaciones del servicio de la deuda y las presiones internas, con una sólida posición de reservas, entonces, por supuesto, podrá continuar implementando sus programas y mantener a la población argentina comprometida”, puntualizó la titular del organismo multilateral de crédito.
Georgieva también indicó que su aspiración es que Argentina logre autonomía financiera sostenida. “Mi sueño es que Argentina se valga por sí sola. Tiene todos los ingredientes para prosperar. Lo que le faltaba era en el ámbito político”, subrayó.
Las negociaciones en la capital estadounidense siguen de cerca tanto los avances en la instrumentación del supuesto “swap” de Estados Unidos como la reacción de los actores políticos en Washington y Buenos Aires frente a este nuevo paquete de apoyo internacional. La dinámica entre Argentina y el organismo multilateral forma parte de un proceso histórico marcado por la repetición de programas y la búsqueda de salidas estructurales a una crisis persistente.