¿Es posible que en un mismo espacio se encuentren talleres de fotografía, recitales de bandas de rock, artes plásticas, danzas y ferias de artesanos? La Casa Cultural Víctor Jara tiene una respuesta una vez que abre sus puertas y deja ver su extensa cartelera de actividades.
Con la libertad de expresión como máximo estandarte, el local ubicado en 24 de noviembre 2.273 extiende un abanico de posibilidades que invita a adentrarse y elegir algo de todo lo que se ofrece, así como también otorgarle un empujón a los artistas y profesionales de diversas ramas que diariamente concurren a sus salones.
Fue la necesidad de un lugar de desarrollo creativo y la búsqueda muchas veces obstaculizada lo que originó en un grupo de estudiantes del Instituto Universitario Nacional del Arte (considerado Universidad Nacional desde 2014) la idea de fundar el propio para cimentar ese deseo colectivo.
“Queríamos tener un espacio en donde pudiéramos expresar el arte, ya que es bastante difícil en los que existen, por los costos y los impedimentos al arte crítico”, recordó Lorenzo Bonadeo, uno de los integrantes, en diálogo con Porteño del Sur.
Allí, en donde antes funcionaba una clásica radio barrial, empezó a posicionarse desde el 22 de noviembre de 2013 “la Víctor Jara”, como se la conoce por Parque de los Patricios a la antigua casa de principios de siglo pasado que alberga más de 20 actividades programadas para el mes y el resto del año, que van desde clases de percusión, candombe, guitarra, hasta yoga, encuadernación artesanal y la expresión corporal para niños.
Además alista en su agenda shows de rock, salsa y folklore durante los fines de semanas, más ferias de artesanos y muestras de fotografía y pinturas. “El espacio está muy nutrido y actualmente tiene 18 talleres estables”, señala Bonadeo, que agrega: “La casa se encuentra abierta a varios estilos”.
Así como presenta el objetivo primordial de expresarse libremente, en un camino paralelo está el énfasis puesto en otorgarles a los vecinos y concurrentes la chance de acceder y acercar esas actividades de profesión y la variedad de artes consideradas populares. Es por tal motivo que los talleres que se dictan en sus cinco espacios tienen un tope mensual de 450 pesos, aunque muchos son gratuitos, a la gorra o se pueden pagar por día asistido. Éste último valor oscila entre los 50 y 60 pesos.
A diferencia de muchos centros culturales y espacios afines, la Casa Cultural Víctor Jara les brinda a los artistas un envión importante con el aporte del total de las entradas vendidas durante las jornadas que hayan acordado. “El fin es generar un cambio y que ellos (los artistas) puedan vivir de su trabajo”, detalla Lorenzo.
Para poder conocer más en profundidad toda la oferta y el programa del mes de agosto, se puede ingresar a las dos cuentas de Facebook que posee el espacio: “Casa Cultural Víctor Jara” o “Talleres Culturales Víctor Jara”. En caso de una comunicación más directa, disponen de un correo electrónico: [email protected].
Por otro lado, muchos se pueden preguntar ¿Quién fue Víctor Jara?. Entre sus datos más destacados se puede decir que fue el recordado cantautor nacido en Chile en 1932 y fallecido en 1973. Además de director teatral, investigador del folklore y de los instrumentos indígenas, actor, dramaturgo y libretista, pero alcanzó la mayor trascendencia como compositor y cantante popular.
En 1960 recibió el título de director teatral y pasó a formar parte del directorio del Instituto del Teatro de dicha casa de estudios. Dirigió varias obras de teatro y obtuvo el Premio Laurel de Oro como mejor director del año. En 1967 fue invitado a Gran Bretaña, donde recibió otro premio por su dirección teatral. Estando allí compuso una de sus canciones más conocidas, Te recuerdo Amanda, dedicada a sus padres Amanda y Manuel.
En 1968 pasó a ser el director artístico del conjunto de música popular Quilapayún. En 1967 publicó su primer álbum musical, titulado Víctor Jara. Su segundo álbum, Pongo en tus manos abiertas (1969), coincidió con el respaldo que prestó a la candidatura de la Unidad Popular de Salvador Allende como militante de las Juventudes Comunistas.