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El fiscal agredido ayer en la Unidad Funcional de Instrucción número 4 manifestó que los hechos fueron "muy fuertes" y "planeados". Llevó tranquilidad pero no detalló lo que sucedió
Fernando Cartasegna, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción número 4 que sufrió agresiones la semana pasada y ayer apareció atado y golpeado en su despacho, llevó tranquilidad y aseguró que el ataque de ayer fue "confuso". No dio detalles sobre qué ocurrió, pero manifestó que "está bien".
“Estoy bien, por suerte. Ya estoy tranquilo, pero no puedo contar lo que sucedió por las investigaciones. Pero fue bastante fuerte”, dijo, y consideró que “estuvo muy bien planeado”. Aprovechó, a la vez, para llevarle tranquilidad "a la gente que uno quiere", minutos después de recibir el alta esta mañana en el Hospital Italiano de La Plata, de donde se retiró a las 7:45 de la mañana.
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En diálogo con Radio El Mundo, señaló que todavía "no logré procesar" los hechos y puntualizó en la "prudencia" para que las investigaciones avancen en forma ordenada.
El funcionario del ministerio Público Fiscal aclaró que "no fue una entrega" y que es incorrecto decir eso si considera la "cantidad de custodios" a su disposición. "Buscaron la manera entre los imposibles y la encontraron", explicó respecto al mecanismo de la agresión. De todos modos, consultado sobre cómo pidió ayuda después del episodio, reveló: “Yo no pedí ayuda. No sé cómo llegaron. No pude hablar todavía con la gente que estuvo ahí en ese momento”.
Dijo, también, que el hecho ocurrido entre las 16:30 y 17:00 en su despacho del Palacio de Tribunales de La Plata fue "si son como yo las recuerdo, muy bien planeado".
Cartasegna había sido agredido el fin de semana en la calle, donde lo golpearon. Se estima que los ataques suceden porque está investigando una causa por presunta corrupción policial. Había recibido panfletos intimidatorios en su casa y en su despacho en los que decía “Conozca al próximo Nisman”.
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