Policiales
El cuerpo de Melina Romero es el cuarto que encuentran en el predio de residuos de José C Paz. Diego Duarte, Ángeles Rawson y Paula Giménez, son los otros tres casos cuyos restos fueron encontrados entre bolsas de basura y deshechos
El complejo de CEAMSE en José C Paz parece haberse transformado en un cementerio. Lamentablemente, el cuerpo de Melina Romero no es el primero que se encuentra allí. Parecería ser que delincuentes y asesinos tomaron el lugar, también, como un depósito de cadáveres. Diego Duarte, Ángeles Rawson y Paula Giménez son otros tres casos cuyos restos aparecieron ahí, rodeados de basura y desechos, en el inabarcable predio. En las peores condiciones que un ser humano pueda imaginar.
Duarte fue el primero. Era un niño formoseño de 15 años. Estaba en el basural con su hermano Federico: buscaban cosas de plata o metal para vender y poder comprar un par de zapatillas decente. La policía que vigilaba el lugar los encontró. Ellos, por miedo a que les peguen, se escondieron entre cartones. Permanecieron ahí. Hasta que cayó un alud de basura, según contó Federico, por pedido de la propia Bonaerense. Él sobrevivió; a Diego todavía no lo identificaron.
El asesinato de Ángeles Rawson se tomó varias horas de aire televisivo. Que Mangieri de acá, que Mangieri de allá. Que Pierri, que el hijo de Pierri, y la esposa del portero. Todos se sentaron bajo los reflectores de las cámaras y opinaron, y fantasearon, y explicaron sus versiones. "Mumi" tenía 16 años. Había ido a una clase de educación física y, después, le avisó a su mamá que comería con su familia. Nunca volvió. La buscaron por días: la presión mediática obligó a que todos actúen como les corresponde. Apareció el 11 de junio del 2013, atada de pies y manos, en una cinta clasificadora de residuos. Mangeri, encargado del edificio, continúa detenido. Todavía el crimen no se esclareció.
Un año después encontraron otro cuerpo. Se trataba de Paula Giménez, una chaqueña que padecía de delirios místicos y esquizofrenia. El 16 de mayo de este año, salió a comprar cigarrillos por el barrio de Once. No regresó. La opinión pública no los escuchó: su papá, que estaba en Buenos Aires para acompañarla en el tratamiento de su enfermedad, y su hermano, salieron solos a pegar carteles por la zona. Hasta que los medios se interesaron. Tres semanas más tarde, el 5 de junio, Giménez fue hallada en el CEAMSE. Un policía aseguró haberla visto durmiendo en un contenedor unos días antes. Tampoco se sabe si fue un homicidio, ni cómo falleció Giménez.
Melina Romero es la cuarta. Por ahora, el móvil de su asesinato no va más allá de versiones. Hay cuatro detenidos: tres de ellos son menores. Se dice que ella se negó a tener sexo grupal. Y hoy a la tarde, después de días de rastrillaje en el Río Reconquista, su cuerpo apareció en una bolsa. Lo encontró un vecino. Con los peritajes, el caso entrará en una nueva etapa.
Y cómo se controlará la CEAMSE, ese territorio inabarcable, para evitar situaciones como estas.
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