Un conductor alcoholizado chocó contra una columna de un edificio en la esquina de las calles Honduras y Acuña de Figueroa, del barrio porteño de Palermo, y trató de escapar mientras empujaba e insultaba a efectivos policiales.
A pesar del intento de fuga, el hombre, de nombre Marcelo Balmaceda, fue abordado rápidamente por el personal policial y sometido al test de alcoholemia, cuyo resultado fue tajante: 2.75 por cada 100 ml. de la sangre.
Afortunadamente en la zona no transitaba gente a esa hora de la mañana y algunos comercios estaban cerrados.
Pero lo que más llamó la atención del caso es que algunos efectivos que concurrieron al accidente parecían conocerlo, le nombraron a un "jefe" y le pidieron que se tranquilizara para evitar algún tipo de sanción.
Balmaceda se encontraba en estado de delirio, de hecho sostuvo en varias ocasiones que trabajaba para el FBI, lo chocó un camión de basura y huía de mexicanos.
"La culpa de todo esto la tiene Mauricio Macri", gritó en más de una ocasión.