
Familiares y amigos de Anahí Benítez, la adolescente que el viernes fue hallada asesinada y enterrada en la Reserva Natural Municipal Santa Catalina, despidieron durante la noche del sábado y las primeras horas del domingo sus restos en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, informaron allegados a la familia de la víctima.
El velatorio se realizó en Casa Lassalle, ubicada en la avenida Hipólito Yrigoyen 8762, y se extendió hasta las 11 de mañana, cuando el cuerpo de Anahí fue trasladado al cementerio local, situado en la intersección de la avenida General Martín Rodríguez y General Hornos, en la localidad de Villa Centenario, perteneciente al nombrado partido bonaerense.
Alrededor de las 18.30 del sábado, Silvia Pérez, la madre de la víctima, llegó a la casa de sepelios acompañada por otros familiares, pero no quiso hablar con la prensa.
“La vida sin ella no es vida. Yo quiero que se sepa que pasó, que no se escape el que lo hizo”, dijo la mujer más temprano en declaraciones a radio 3F. Y afirmó que su hija era “una nena dulce, buena, que generaba amor en todos los que la conocían; una artista total, un talento enorme”.
También contó que su hija practicaba desde hace cinco años boxeo tailandés y por eso especuló que “se habrá defendido” porque “no era una nena débil”.
Silvia también le dedicó a Anahí un mensaje en Facebook: “Fue el honor más grande que Dios pudo darme tenerte como mi hija. Sos amor infinito. Sos arte infinito. Tu luz no se apagará nunca. Te amé, te amo y te amaré siempre”.