Los padres de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado por oficiales de la Policía de la Ciudad, crimen ocurrido en el barrio de Barracas en noviembre pasado, solicitaron que los acusados del homicidio vayan a juicio, al considerar que cometieron un “ataque delincuencial” y que por “efecto simpatía” se retroalimentaron para dispararles a las cuatro víctimas.
El requerimiento, de 118 páginas, fue presentado por Gregorio Dalbón, abogado querellante y representante de la familia de la víctima, ante el juez Martín Del Viso, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°7.
Si bien se trata un pedido de parte de la querella, el juez Del Viso debe aguardar, para resolver la elevación a juicio oral de la causa, el requerimiento que realice el fiscal de instrucción Leonel Gómez Barbella.
En su escrito, Dalbón afirmó que los policías Juan José Nieva, Gabriel Alejandro Issasi y Fabián Andrés López, detenidos con prisión preventiva por este caso, actuaron bajo lo que se denomina “efecto simpatía”: luego de que uno de ellos (Nieva) efectuó un disparo a corta distancia, “sus compañeros decidieron también disparar, con lo cual se retroalimentaron todos a cada disparo hecho”.
“Tal como ya hemos sostenido, en este caso no hubo ni [legítima] defensa, ni legítima actuación policial, sino más bien un ataque delincuencial”, destacó la querella en su requerimiento.
El abogado destacó el trato “de odio por discriminación racial o social” de los uniformados hacia los cuatro adolescentes [por González y sus tres amigos].
Es que las víctimas declararon que luego de detenerlos, y antes de brindarle atención médica a Lucas, quien yacía herido de muerte en el interior del vehículo en el que se trasladaban, les gritaban “sos un villero también, a vos hay que pegarte un tiro de verdad”.
“La referencia de ‘a vos hay que pegarte un tiro de verdad’ refleja la liviandad con la que se evaluaba la situación acaecida y las lesiones sufridas por Lucas [...] Parecería que no les resultaba serio que Lucas estuviera herido de muerte en la cabeza. Parecería que creyeron que Lucas estuviera realizando algún tipo de actuación”, sostuvo Dalbón en el requerimiento.
Además de Issasi, Nieva y López, están detenidos con prisión preventiva por el delito de “encubrimiento agravado” el comisario inspector Daniel Santana; los comisarios Rodolfo Ozán, Juan Romero y Fabián Du Santos; los subcomisarios Roberto Inca y Ramón Chocobar; el inspector Héctor Cuevas, y los oficiales Sebastián Baidón, Ángel Arévalos, Daniel Espinosa y Jonathan Martínez.
También están imputadas, pero en libertad por falta de mérito, las oficiales Lorena Miño y Micaela Fariña, que en la instrucción se estableció que fueron las primeras en llegar al lugar del hecho y se encargaron de perimetrar la zona.
Fuente: Télam
comentar