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El hecho ocurrió este miércoles en un local del barrio porteño de Palermo. El agresor, con problemas psiquiátricos, se subió al techo del vehículo y le ocasionó daños hasta que fue reducido por empleados.
La Policía de la Ciudad detuvo a un joven de 25 años que intentó destruir una camioneta Volkswagen Amarok estacionado en la puerta de una reconocida concesionaria ubicada en el barrio porteño de Palermo. El salvaje acto de violencia quedó grabado por un peatón que pasaba por el lugar y fue testigo del hecho.
El incidente ocurrió este miércoles por la mañana en el local de Dietrich, en calle Honduras al 4200. Por circunstancias que aún se investigan, el joven se subió al techo del vehículo y sosteniendo dos varillas a modo de palos, empezó a destruir de manera violenta uno de los espejos retrovisores y el cristal del parabrisas.
Al percatarse de la situación, dos personas, incluido un empleado de la concesionaria, intentaron derribarlo desde la calle utilizando conos y otros objetos. Luego, uno de ellos subió a la parte trasera de la camioneta, agarró al sujeto de las piernas y logró tirarlo al suelo.
En ese momento, un grupo de personas se acercó y golpeó al hombre contra las puertas de la Amarok, reduciéndolo mientras esperaban la llegada de la policía.
Desde la empresa indicaron que el agresor “era un transeúnte que caminaba por la calle y padecía una enfermedad psiquiátrica”, y aclararon que ninguno de los empleados resultó herido. Por su parte, el encargado del local afirmó que el agresor no era cliente de la concesionaria y que “nunca lo había visto”.
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La Unidad Flagrancia Norte, bajo la dirección del Dr. Galvarie, ordenó la detención del acusado, quien fue imputado por daños. Tras los incidentes, una ambulancia del SAME llegó al lugar y evaluó al detenido, sin necesidad de trasladarlo a ningún centro médico.
El vehículo -en tanto- sufrió daños en el techo, el parabrisas, las barras laterales y el espejo derecho.
Un camillero le robó el auto al médico que luego debió asistirlo
Un camillero del Hospital Posadas le sustrajo el auto a un médico que estaba de guardia, pasó a buscar a una amiga y, mientras se trasladaban por el partido bonaerense de Morón, chocó contra el frente de una carnicería y se prendió fuego, por lo que terminó siendo asistido por el mismo profesional al que le había robado, quien al ver su auto incendiado se descompensó y también tuvo que ser atendido, informaron este miércoles fuentes policiales y judiciales.
El episodio ocurrió la noche del lunes cuando un camillero del Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, identificado por las fuentes como Julio Martín Leyes (40) se apoderó de las llaves del auto Chevrolet Onix de un médico que estaba de guardia y pasó a buscar a una amiga, llamada Mara Carrizo (27).
Cuando ambos se trasladaban por Marconi al 1700, de Morón, el camillero perdió el control del auto y chocó contra el frente de una carnicería situada en la esquina, en esa misma calle, a pocos metros.
A raíz del impacto, el auto se prendió fuego, al igual que el frente del local, por lo que tanto los bomberos como una ambulancia acudieron al lugar para prestar asistencia.
Los voceros relataron que el médico que llegó para asistir a las víctimas del choque fue justamente el dueño del auto robado, quien, al ver el rodado totalmente incendiado, se descompensó y también tuvo que ser atendido por profesionales de la salud.
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