Ramón Ángel Abregú asesinó en el año 2000 a su esposa embarazada a balazos en una clínica de Tierra del Fuego. Un año después lo condenaron a 20 años de prisión. Sin embargo, logró escapar de la cárcel y estuvo prófugo durante 22 años. Hace unas semanas volvió a la provincia austral argumentando que prescribió su causa, pero finalmente irá preso.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal de la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, a instancias de un dictamen previo emitido por el fiscal mayor Martín Bramatti determinó que la causa de Abregú no prescribió.
Por este motivo, Abregú deberá cumplir la totalidad de la pena del homicidio y, además, será juzgado por su evasión de la cárcel. Según los magistrados, la sentencia a 20 años de cárcel no prescribió porque no estaba firme al momento de la fuga del acusado (restaba un pronunciamiento del Superior Tribunal de Justicia) y por lo tanto Abregú nunca pudo ser notificado del fallo definitivo sobre su condena, lo que hubiera iniciado la cuenta para el período de prescripción.
"La prescripción se interrumpe por la comisión de otro delito o por la secuela del juicio y que existiendo delito pendiente que puede terminar en condena por delito interruptivo no corresponde dictar la prescripción para evitar sentencias contradictorias”, explicaron.
Además, el tribunal consideró que Abregú cometió un nuevo delito al fugarse en 2001, ilícito que se siguió cometiendo hasta el momento en que se entregó a las autoridades hace dos semanas, por lo que tampoco se encuentra prescripto
Abregú asesinó a su expareja Eva Azulina Falcón el 23 de enero de 2000, producto de cuatro disparos dentro de un consultorio de la clínica Cemep de. De inmediato lograron detenerlo, por lo que recibió una condena de 20 años de prisión. Sin embargo, el 15 de febrero de 2001 logró fugarse de un establecimiento penitenciario ubicado en el barrio Margen Sur. Desde entonces se mantuvo prófugo.
Finalmente, Abregú se entregó el pasado 17 de octubre ante el mismo tribunal que lo había condenado 22 años antes. Alejandro De la Riva, su abogado defensor, presentó un escrito solicitando su libertad debido a la prescripción del caso. De todos modos, esta fue rechazada por la Justicia.
El letrado añadió que el homicida “se mantuvo oculto en el norte argentino” y admitió que logró reingresar a Tierra del Fuego, lo que incluye pasar cuatro pasos fronterizos (dos argentinos y dos chilenos) “de manera furtiva” sin documentación personal, y llegó caminando hasta las puertas del tribunal.
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