El crimen del joven en Palermo, ocurrido en zona de la Plaza Serrano, lamentablemente no es un hecho aislado, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano. Es que los homicidios en la última semana trepan a 30, de acuerdo al registro de un relevamiento que pone el foco en la violencia en estos distritos.
Se trata de un nuevo Informe sobre Delitos, Inseguridad y Violencia, desarrollado por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia de la Consultora Javier Miglino y Asociados y que toma en cuenta las causas de la justicia Nacional de Instrucción en lo Criminal de CABA más las causas penales que investigan los juzgados en lo penal de Lomas de Zamora, Quilmes, La Matanza, Moreno, San Martín y San Isidro.
“Quedó acreditado que la Ciudad de Buenos Aires, con diez homicidios, y el Conurbano bonaerense, con 20 en apenas unos pocos días, están literalmente ‘bañados en sangre’”, señala el trabajo.
“Hace unas horas, un muchacho fue asesinado a puñaladas en la zona de Plaza Serrano, en el porteño barrio de Palermo. El asesino actuó en forma calcada al homicidio de Mariano Barbieri, en un brutal homicidio por apuñalamiento en el corazón, ocurrido también en Palermo pero en la zona de Plaza Sicilia. Esa zona, que era la más segura de Buenos Aires, hoy es zona de guerra”, dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.
“No hay villa porteña o mejor dicho ‘narcovillas’ donde no haya tiroteos. Para dar una idea, en pocas horas fueron asesinados Dante Lencina en la Villa Zabaleta y al día siguiente, en un ajuste de cuentas entre las bandas “Correo Viejo” y “Güemes”, que en la Villa 31 de Retiro son como un Boca-River pero entre narcos y a los tiros, según los vecinos, perdió la vida Federico Jesús Frías (31), con antecedentes por robo e infracción a la ley de drogas", comentó Miglino.
Y agregó: "La sangrienta guerra de mafias narco de la Villa 31 no dejó pasar el detalle de que en la misma esquina que mataron a Federico Frías fue asesinado otro joven identificado como Rodrigo Ortiz (22) con antecedentes por robo, venta de drogas y homicidio. Aparentemente formaba parte de la mafia narco del Correo Viejo, pero murió en territorio de la mafia Güemes, por traspasar los límites. Ese tipo de baño de sangre se está produciendo apenas a metros del Patio Bullrich, la estación Retiro y la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde se producirá nada menos que el debate presidencial con tema focal en la inseguridad, según todas las agencias de noticias internacionales”.
“No pasan 24 horas sin que haya tiros en las narcovillas porteñas y para dar una cabal idea de la temible situación de baño de sangre que padece Buenos Aires, pocas horas después del homicidio del narco Frías en la Villa 31, se produjo un allanamiento donde la justicia Federal en lo Criminal secuestró unas 16 pistolas, varias con cargadores tipo Glock extendidos con capacidad de 33 balas”, dijo Miglino.
En Provincia, las cosas no están mejor. “Para no hacer un festival de muerte, sólo nos detendremos en este informe en el brutal homicidio del Comisario Gustavo Romero, que trabajaba en la División Crimen Organizado de la delegación de La Plata, asesinado de cuatro tiros en la esquina de Vieytes y la avenida Yrigoyen (ex Pavón), mientras esperaba a su mujer a la salida del trabajo de ella. El asesino, Gustavo Alejandro Martins (23) fue capturado en Transradio, una localidad de Esteban Echeverría lindera con Lomas de Zamora. Estaba unto a su suegro, en Camino de Cintura y Salta. Sobre esa misma avenida al sur del conurbano, tiempo atrás, habían asesinado a Diego Fernando Romero (35), hermano de Gustavo, que también era policía pero de la Federal”, resumió Miglino.