La denuncia de la mujer fue realizada en 2010 contra el progenitor de la niña, Nicolás Balerdi, y el caso llegó a juicio en mayo de este año."
Cuando pedimos 'Ni una menos' también pedimos 'Ni un pibe menos' por lo que pedimos que dejen de violar a nuestras hijas", dijo Feliciana Bilat, mamá de la niña, y adelantó que apelará el fallo.
"El fiscal pide la absolución basándose en los testimonios de los testigos que presentó la defensa, que no hicieron mas que hablar mal de mi, lejos de apuntar sobre los tres peritos del
Cuerpo Médico Forense que vieron a mi hija, y automáticamente pasé yo de victima a victimaria en este juicio, la señalada soy yo y no el imputado", había dicho Bilat, antes del polémico fallo.
El pasado 3 de julio, a sólo un mes de la multitudinaria convocatoria "Ni una menos", el fiscal Juan José Ghirimoldi pidió la absolución del abusador, desestimando los peritajes del Cuerpo Médico Forense y los relatos de la niña y
basando su pedido en los testimonios de una de las testigos de la defensa. La
Coordinadora Feminista Antirrepresiva (CFA), que convocó a una concentración esta mañana frente a los tribunales para acompañar a Bilat a la espera del veredicto que se conocerá cerca del mediodía, denunció que la actuación del fiscal no es aislada.
En este sentido, los manifestantes reclamaban la "condena para Nicolás Balerdi; justicia para Feliciana y sus hijas, y la investigación del accionar y destitución del fiscal Juan José Ghirimoldi", al tiempo que denunciaron que
"la justicia patriarcal otra vez invisibiliza el abuso sexual infantil" y repudiaron las actuaciones judiciales que se inscriben dentro de "la violencia institucional".
La CFA expresó que con este tipo de respuestas por parte de la justicia "se encuentran muchas mujeres que vencen el miedo y llevan adelante denuncias contra los abusadores de sus hijos e hijas"."El caso de Feliciana se encadena con otras historias paradigmáticas como la de la médica
Andrea Vázquez que denunció al padre de sus tres hijos y el
Poder Judicial le quitó el contacto con los niños hace ya tres años", precisó la organización.
Asimismo, añadió estas decisiones se amparan "en argumentos falaces que tienen su fundamento en un supuesto Síndrome de Alienación Parental (SAP), según el cual el niño o niña desprecia a uno de sus padres por influencia del otro. Por lo tanto se revictimiza y estigmatiza a las mujeres que denuncian a los abusadores de sus hijos y se viola el derecho de los niños y adolescentes a ser oídos durante el proceso". Destacaron que de este modo "se desalienta la denuncia e investigación de estos hechos, y se garantiza la impunidad de los abusadores".