Efectivos de la División de Investigaciones de la Comisaría Comunal 14 de la Policía de la Ciudad realizaron este miércoles una inspección ocular en el boliche Crobar, ubicado en el barrio porteño de Palermo, en el marco de la investigación por la denuncia de dos menores sobre un presunto abuso sexual ocurrido el fin de semana.
Dicha denuncia fue radicada en la Comisaría Vecinal 14 C y en la misma, dos chicas de 17 años indicaron que fueron drogadas con alguna sustancia introducida en la bebida, tras lo cual al menos una de ellas, fue víctima de abuso.
Fuentes de la investigación señalan que los señalados por las jóvenes serían dos hombres que trabajan en el lugar bailable, uno de los más conocidos de la noche de Buenos Aires.
Ante esta situación, este miércoles se realizó una inspección ocular con la autorización del responsable del boliche, en donde los efectivos encontraron que había más cámaras que las aportadas en su momento, así como también que en la lista de empleados que se les acercó faltaban los encargados de las Relaciones Públicas.
La información obtenida fue volcada en el sumario y se le solicitó al fiscal que tramite la orden de allanamiento a fin de proceder al secuestro del DVR que pudiera contener la totalidad de las filmaciones del sábado último.
La investigación es encabezada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Número 58, a cargo del Dr Jorge Fernández y ante la secretaría del Dr Gustavo Amellotti, con injerencia del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N56, del Dr Alejandro Litvack, secretaría 56 del Dr Hernán Torres.
El hecho tomó trascendencia cuando en las primeras horas del domingo las dos menores se acercaron al Hospital Fernández informando que habían sufrido un abuso en un boliche, por lo que de inmediato la institución llamó al 911 y personal de la comisaría vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad se acercó al lugar para seguir con el protocolo de estos casos.
Los padres de las chicas dijeron que habían tomado bebidas alcohólicas, perdieron el control de sus sentidos sensoriales y, según consta en la denuncia, ambas estaban con dos empleados de Relaciones Públicas del local, quienes, al verlas desvanecidas, se habrían abalanzado sobre ellas y las manosearon, sin acceso carnal.