Lo juzgan por torturar e intentar matar a su hermano

El debate estará a cargo del Tribunal Oral Criminal Nº 18 de la ciudad de Buenos Aires y ventilará una historia de un conflicto familiar, en el que uno de los contendientes padeció las consecuencia de las agresiones, que se iniciaron como amenazas, para luego pasar a lo físico y derivar en una tentativa de homicidio.

De acuerdo a la acusación, todo comenzó cuando el damnificado -al que se identifica con el nombre de Gabriel y quien consultaba a su hermano mayor sobre la administración de sus ahorros- "descubrió las grandes estafas económicas que lo tenían como víctima. Pero lo peor fue que, a los efectos de excluirlo de la administración de un emprendimiento familiar, le iniciaron causas por incapacidad en su contra, basada en denuncias falsas, ya que no presenta ningún problema mental", se indicó.

LEA MÁS:

Según la abogada del afectado, Déborah Huczek, "estas causas no dieron el resultado que esperaba y entonces, empezó el hostigamiento con amenazas cada vez que se presentaba a trabajar y hasta golpes. La situación llegó a tal punto que decidió abandonar todo y buscar trabajo en una remisería". Los hechos se remontan a fines de 2012 e inicios de 2013, cuando en el mes de febrero de este último año, "Gabriel fue golpeado por su hermano hasta dejarlo inconsciente y salvó su vida por la intervención de otras personas".

Como consecuencia de ello se abrió un expediente por "lesiones leves", aunque cuando la letrada Huczek -mediante el Programa de Patrocinio de Querellas (ProPaQue)- se hizo cargo del caso advirtió que "había hechos muy graves" y entre otras medidas solicitadas, se obtuvo una restricción de acercamiento para el hermano de este hombre. No obstante, el acusado reiteró sus conductas agresivas, en las que, en dos oportunidades, lo golpeó y ahorcó, en un episodio que puede caracterizarse como un intento de homicidio.

"Gabriel vive atemorizado, sin dinero en sus bolsillos y sin sueños de recuperar su libertad, porque su hermano lo acosa y lo atormenta salvajemente. Gabriel se vale de un botón anti pánico para poder circular y ahora está a la espera de que la Justicia resuelva condenar a su hermano", afirmó Huczek.

Si bien el imputado solicitó acceder a un juicio abreviado, la abogada precisó: "En nuestra calidad de querellantes demostramos que estábamos frente a delitos graves tentativas de homicidios en varias oportunidades, lesiones graves y principalmente porque estábamos ante una situación de violencia familiar, que como las de género merecen un especial tratamiento por parte de los magistrados que atienden el caso".

Su defendido recibió asistencia en la Oficina de Violencia Doméstica, "determinándose que corría altísimo riesgo, ya que fue objeto de agresión física (sujeción del cuello y reiterados intentos de asfixia), agresión psicológica (insultos, desestimación de la ley, expulsión del lugar de trabajo), reiteradas amenazas de muerte con armas de fuego, y peor aún incumplimiento de una orden judicial de acercamiento".