En la Fiscalía buscan determinar quiénes pudieron ser los asistentes a la presunta fiesta sexual. Y creen que los acusados no los nombran por temor. Además, se habla de desprolijidades que no fueron “fortuitas”.

La Fiscalía que investiga la muerte de Melina Romero estaría especialmente interesada por estas horas en averiguar quiénes eran las personas que pudieron haber asistido a la supuesta fiesta sexual de la que la joven se negó a participar antes de ser asesinada, y cuestiona, puertas adentro, el accionar policial en el caso.

Así lo revelaron voceros judiciales, cercanos a la causa, quienes señalaron que los investigadores sospechan que podría haber "gente poderosa" involucrada, "a la cual, los acusados no nombran por temor".

En tal sentido, hicieron hincapié incluso en que Melina, según declaraciones de testigos, dijo que no quería acompañar a los sospechosos al lugar donde la invitaban, porque allí "había gente que no conocía" y en esas supuestas "reuniones privadas" se mezclaba sexo, drogas y alcohol.

"Este relato del que muchos se olvidaron, sumado al hecho de que ella gritaba que no quería subir a un auto porque la iban a matar, más otros detalles que se investigan, permiten determinar que no solo los acusados participaron de esa fiesta sexual en la que violaron a la víctima, sino que hay gente poderosa a la cual no nombran los acusados por temor", precisaron.

La vinculación de esa "gente poderosa" es la pista que ahora se estaría siguiendo, ya que desde que se produjo la desaparición de Melina Romero hubo ciertas cuestiones, e incluso desprolijidades, que ocurrieron y que para la fiscal María Fernando Billone no se habría tratado de situaciones fortuitas.

En este sentido, la investigación se activó cuando se conoció la denuncia de familiares de Melina en medios periodísticos: en ese momento se comenzó a intensificar el operativo de rastrillaje, varios días después de que se produjera la desaparición de la joven.

En forma posterior, fue separado de la causa el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín, Fabián Hualde, debido a "errores procesales" cometidos durante una rueda de reconocimiento.

A estos hechos se suma que el papá de Melina antes de que se hallara el cuerpo, realizó declaraciones que llamaron la atención, tomando en cuenta de que se trata de un ex efectivo de la Policía bonaerense: "La seguridad está funcionando mal", remarcó, y cuestionó el accionar de los investigadores en este caso.

En base a estos y otros detalles, la Fiscalía procura echar un manto de luz sobre quiénes participaban de esa fiesta sexual de la que Melina se negó a tomar parte y cuestiona el accionar policial en el caso. Por lo tanto, no se descarta que se decida apartar del caso a la Policía bonaerense.

"La investigación, respecto a los detenidos avanza muy bien, porque hay entregadores y personas que la asesinaron a golpes, luego de haber violado a Melina, pero faltan más personas en este hecho y eso es lo que se analizará", se indicó.

Por estas horas, todo gira en torno de la declaración de una testigo, que sostuvo que a la víctima se la llevaron por la fuerza en un auto y que ella gritaba "no quiero ir, me van a matar".

De todos modos, autoridades policiales buscaron restarle trascendencia a la frase, señalando que podría tratarse de una metáfora utilizada porque su madre, presuntamente, se iba a enojar si regresaba tarde a su casa.

Por otra parte, la búsqueda de la víctima se centró primero en el arroyo Morón, luego en el Río Reconquista y por último en el Camino del Buen Ayre. "Creemos que el cuerpo iba a ser arrojado en el Río Reconquista, pero los autores del crimen, al llegar a la vera del río, notaron que era un lugar donde el cuerpo iba a "quemar", porque ya desde la madrugada esa zona es transitada por personas que recolectan cartón y basura y los hubieran hallado. Incluso desde la autopista se los podía ver", manifestaron voceros judiciales. 


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