El barrido electrónico para determinar la existencia de pólvora en las manos del fiscal Alberto Nisman dio negativo.
Así lo informó la fiscal del caso, Viviana Fein, quien reiteró, sin embargo, que no hubo terceras personas en la escena de muerte.
Se trata de una prueba clave que se esperaba para avanzar en la hipótesis de suicidio.
" Eran muy pocas las partículas de residuos que se levantaron en el lugar. Además al ser un calibre 22 y no un arma de guerra, usualmente este provoca que el barrido electrónico no arroje resultados positivos", argumentó Fein en diálogo con radio Mitre.
"Ahora hay muchas de pruebas para disponer en la causa: hay que esperar los resultados sobre la sangre que encontramos en el arma y en el lugar; todo eso se coteja directamente con ADN", informó Fein.