Lo declaró Sandra Arroyo Salgado a la salida de su encuentro con la fiscal Viviana Fein. La magistrada será querellante en la causa en representación de sus dos hijas
Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer del fiscal Alberto Nisman, puso en duda la hipótesis del suicidio, la más fuerte para los investigadores, luego de encontrarlo muerto en su departamento con un disparo en la sien. Arroyo Salgado, que es jueza federal en un juzgado de San Isidro, negó con la cabeza cuando le consultaron si creía que había sido un suicidio, mientras entraba a la fiscalía de Viviana Fein a declarar por la causa de la muerte del oficial de justicia.

Arroyo Salgado se presentó este mediodía en las oficinas de Fein, luego de que la fiscal interrogara a dos de los custodios personales de Nisman, al empleado que le prestó el arma y al dueño del edificio donde vivía. La ex esposa, madre de las dos hijas del difunto funcionario, pidió ser querellante en la causa en representación de ellas. El juez Manuel de Campos la aceptó.

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