El joven, que tenía 16 años al momento del hecho, pidió disculpas y cumplió con un año de medidas socioeducativas. Tras mostrar avances en su tratamiento psicológico, fue absuelto con el consentimiento de la familia de la víctima.
Un caso judicial ocurrido en la provincia de La Pampa generó atención nacional luego de que un adolescente fuera absuelto un año después de haber sido declarado responsable de un abuso sexual con acceso carnal contra una niña de siete años. La decisión fue tomada por la jueza Alejandra Ongaro, tras considerar que el joven cumplió con las medidas socioeducativas impuestas por la Justicia y mostró avances significativos en su proceso de reintegración.
El hecho se produjo en 2024, cuando el acusado tenía 16 años. Según medios locales, el adolescente fue declarado responsable de los delitos de exhibiciones obscenas en concurso real con abuso sexual y acceso carnal, aunque no pudo ser condenado a prisión por estar amparado por la Ley Provincial 3353, vigente en La Pampa, que impide imponer penas de cárcel a menores de entre 16 y 17 años.
En su lugar, el caso fue abordado mediante el nuevo Procedimiento Penal para Adolescentes, que permite aplicar medidas socioeducativas como respuesta a delitos graves cometidos por menores. La jueza Ongaro ordenó que el joven participara durante un año en un tratamiento psicológico, con seguimiento institucional por parte de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.
Durante el proceso, el joven evidenció al principio dificultades para socializar, pero según consta en los informes judiciales, presentó una mejoría sostenida con la terapia. Finalizó el tercer año del secundario, se anotó en una escuela nocturna para completar sus estudios, consiguió trabajo en un local de computación y alquiló una casa con su madre.
Además, en el transcurso del tratamiento, el joven pidió disculpas al padre de la víctima y manifestó su intención de continuar con el acompañamiento terapéutico, aun luego de finalizado el plazo judicial. En la última audiencia, realizada la semana pasada, se evaluaron los informes socioeducativos y psicológicos, y tanto el Ministerio Público Fiscal como la querella —representada por el abogado y la madre de la víctima— dieron su consentimiento para la absolución.
“La voluntad manifestada por el joven, a poco de haberse iniciado el cumplimiento de las medidas socioeducativas, de acercarse y dialogar con el padre de la víctima para pedir perdón”, fue un punto clave en la resolución, según expresó la jueza Ongaro. También se destacó que la familia de la niña aceptó esas disculpas, hecho que fue considerado en el fallo final.
La resolución ha sido calificada como un caso sin precedentes en la Justicia pampeana, por el tipo de delito y el camino procesal seguido, que priorizó un enfoque de justicia restaurativa y reintegración social del menor.