La frase fue declarada informalmente por el padre de Juan Manuel Fígalo, el hombre que se suicidó, a los investigadores de la muerte de Daiana.
"Perdoname por la cagada que me mandé", fueron las palabras que, según el testigo, le dijo su hijo momentos antes de arrojarse a las vías del tren.
Este mediodía, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró que aguardaban para las próximas horas la declaración formal del padre del sospechoso ante los fiscales que tienen a su cargo la investigación del homicidio de la joven.
"Estamos esperando que el fiscal le tome declaración al padre" del sospechoso, dijo el funcionario.
Los investigadores de la Policía Federal están convencidos que la supuesta entrevista laboral a la que concurría Daiana antes de desaparecer no existió y la principal sospecha apunta a que se trató de un engaño del homicida para que se concrete la cita.