Procesan a matrimonio acusado de millonaria estafa en Puerto Madero

Según consta en la causa n° 25901/2023, la víctima le realizó un préstamos de 300 mil dólares (unos 30 millones de pesos) al hijo el matrimonio, Bruno Secolare, y que como garantía le ofrecieron un vehículo marca Jeep Compas que terminaron vendiendo para no permitirle al acreedor ejecutarlo y recuperar parte del dinero prestado.

Tras analizar las pruebas documentales y testimoniales y haber tomado declaración indagatoria a los acusados, el Juez dispuso el procesamiento de Guillermo Secolare y María Teresa Rébori, (por los delitos tipificados en los artículos 45 y 173 inc. 11 del Código Penal y 306 y 310 del Código Procesal Penal de la Nación) así como el embargo de sus bienes por 40 millones de pesos.

Secolare, un apellido vinculado con causas penales

No es la primera vez que la familia Secolare se ve envuelta en causas penales. Hace tres meses se los acusó de un fraude millonario y en 2015 padre e hijo se vieron envueltos en la investigación de un presunto secuestro extorsivo en Entre Ríos.

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Falso emprendimiento en Puerto Madero

En septiembre pasado, una serie de denuncias por presunta estafa fue presentada ante justicia Criminal y Correccional de la Ciudad de Buenos Aires contra los integrantes de una familia dedicada a inversiones inmobiliarias -nunca concretadas- que operaba desde una lujosa oficina ubicada en el barrio porteño de Puerto Madero y que habrían recaudado más de 5 millones de dólares.

Según indicaron fuentes vinculadas con la investigación, tres integrantes de una misma familia -los Secolare- fueron acusados de haber armado empresas y sociedades comerciales dedicadas a desarrollar proyectos inmobiliarios para los cuales requerían el aporte de inversores particulares.

Estas personas, que se presentaban como emprendedores solventes, solicitaron la apertura del concurso preventivo personal en la Justicia Comercial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para así licuar las sumas que le fueran dadas en préstamo y concretar la operatoria fraudulenta.

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Las oficinas que se utilizaban como fachada están ubicadas en la Avenida Juan Manso al 1700, donde, además de los presuntos estafadores, había un número importante de empleados que fingían realizar tareas administrativas.

"La oficina tenía empleados, computadoras, escritorios y parecía que estaban trabajando pero todo era una puesta en escena montada para captar desprevenidos...", aseguró uno de los investigadores.

Los tres imputados fueron Bruno Lorenzo Secolare, Héctor Guillermo Secolare, y María Teresa Rebori, a quienes se acusó de los delitos de estafa e insolvencia fraudulenta y concurso fraudulento.

La investigación de este delito se encuentra en proceso, por lo cual los integrantes de la familia Secolare gozan de la presunción de inocencia hasta tanto haya una sentencia condenatoria firme.

Denuncia por secuestro extorsivo en Entre Ríos

En 2015, Guillermo Secolare también se vio involucrado en el presunto secuestro extorsivo de un empresario en Entre Ríos.Tras ser detenido junto a otras tres personas, el juez de Garantías Pablo Guerrera Allende concedió la libertad a él y los otros tres acusados entre los que se encontraba su hijo Bruno.

En esa oportunidad, el abogado de los acusados, Rafael Briceño, dijo que "como era de prever, el juez entendió que a mi cliente se le salió la cadena pero que esa actitud estaba lejos de ser un secuestro extorsivo". Por último, el profesional destacó; "mi cliente reconoció que se le fue la mano y que no debió hacer lo que hizo. Pero al mismo tiempo el juez sabe perfectamente que aquí hubo un abuso de confianza, una defraudación y que eso motivó la reacción desmedida de mi cliente".

Una vez más, a los Secolare se los debe considerar inocentes hasta tanto haya una sentencia condenatoria firme.