La fiscal de la Unidad de Balaceras Valeria Haurigot aseguró este jueves que el jefe narco Alan Funes realizó una videollamada extorsiva con una víctima de Rosario, motivo por el cual ordenó que su celda del penal federal de Ezeiza, en Buenos Aires, sea requisada.
Lo llamativo de la cuestión es que en Ezeiza los reclusos tienen permitidas las videollamadas siempre que se hagan a través de una computadora, por lo que se investiga también con qué dispositivo se comunicó.
“Ayer pedí la requisa en la cárcel federal de Ezeiza porque es una constante. Tenemos una denuncia que un preso, que es Alan Funes, hizo amenazas por videollamada. A través del juzgado del juez Federico Villena se hace el procedimiento del que todavía no me reportaron resultados”, comentó Haurigot.
Un punto interesante que contó la fiscal es que el propio juez federal de Lomas de Zamora le explicó que los internos “tienen autorizadas las videollamadas por computadora”, por lo que ahora se deberá establecer qué dispositivo usó para cometer el delito.
“Habría que hacer un convenio para medidas en las cárceles federales, que es donde están los principales jefes narco. Las descoordinaciones a esta altura son incomprensibles”, aseveró al referirse al hecho de que el sistema de procedimiento de la Justicia provincial difiere del que usa la Justicia federal.
La fiscal también aseguró que desde que los grandes jefes narco fueron trasladados a cárceles federales la seguridad de Rosario “empeoró”, ya que fueron detectados en esos penales “una cantidad de órdenes (delictivas) nunca vista”.