Vinculan un triple crimen a banda narco de El Loco César

Así se desprende la labor desarrollada por el fiscal Martín Mainardi y el juez Manuel Gorostiaga, luego de “una compleja investigación que requirió del aporte de mensajes anónimos e informantes que no se atrevieron a declarar como testigos”. Por este caso, se realizaron nueve allanamientos con grupos tácticos y detectives de la División Homicidios y del área de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, en los que se secuestraron 20 armas de fuego y más de 10 kilos de cocaína, pasta base y marihuana.

El secuestro de droga y los vínculos de los sospechosos con César Humberto Morán de la Cruz (de 41 años, también peruano y conocido como “Loco César”), quien una condena por homicidio y otros delitos y al que le atribuyen ser el líder de una de las bandas que se disputan la “territorialidad” de la Villa 31.

Los tres asesinados (cuyas identidades no fueron suministrados, pero si responden a los nombre de Robinson y Liz y el seudónimo de “Cachete”) trabajaban “para ellos” en el restaurante que la pareja habían montado en su domicilio de la manzana 111 y el no responder a la banda habría sido el móvil de este triple crimen. “Robinson y Liz habían comprado hace dos años la casa, pero con el tiempo comenzaron a tener problemas con el “cupo”, que es “el pago mensual que en algunos sectores de la villa hay que abonar a la banda narco que manda en la zona”, aventuró uno de los investigadores, quien agregó que “a fin del año pasado, la pareja y sus hijos menores viajaron a Perú para pasar las fiestas y los narcos aprovecharon la oportunidad para usurpar la casa”.

“Al matrimonio lo llamaron para contarles lo que pasaba, dejaron a los chicos en Perú y regresaron a Buenos Aires para recuperar su vivienda”, amplió, dando cuenta que radicaron la denuncia por usurpación, pero la causa nunca prosperó, aunque, mientras tanto, “ lograron echar a los narcos y recuperar la casa por métodos que se desconocen”. “Lo que les pasó es una venganza de los narcos. El que no paga el ‘cupo’, pierde la casa o muere. Ese es el mensaje para el barrio”, dijo un jefe policial. Los peritos encontraron rastros de sangre en la casa de la pareja, que sería la escena primaria del crimen, y en las autopsias los forenses detectaron que las tres víctimas primero fueron ejecutadas a balazos con armas 9 milímetros y que sus cuerpos fueron calcinados post mortem.

‘Robinson’ presentaba dos tiros en el cráneo, su mujer Liz otros dos en el tórax y el tal Cachete”, otros dos balazos también en la cabeza. Se cree que fueron a matar a la pareja, pero el cocinero estaba por su trabajo en la casa y fue una tercera víctima ocasional. En este tipo de asesinatos, no pueden quedar testigos”, se explicó. Si bien no se pudo confirmar científicamente por el estado de los tejidos calcinados, tras ejecutarlos, los asesinos los descuartizaron para poder apilar mejor los cuerpos en el carro donde luego los incineraron.

Por el caso hubo un detenido, apodado “El Remi”, a quien dijeron haber visto empujando el carro, pero luego fue liberado por “falta de mérito” aunque sigue bajo investigación en esta causa y en las que se formaron por la tenencia de drogas y armas. “Hay un prófugo y con pedido de captura es el presunto ideólogo y ejecutor de la matanza, un lugarteniente de “El Loco César” cuyo nombre empieza con “G”, pero cuya identidad completa los investigadores prefieren mantener en reserva”, sostiene un cable de la agencia Télam. “El Loco César” purga una condena de 15 años de prisión por homicidios y otros delitos cometidos en la Villa 31 bis de Retiro y actualmente está alojado en el penal chubutense de Rawson del Servicio Penitenciario Federal. No obstante, “aún no hay nada que ligue en forma directa a ‘El Loco’ con este triple asesinato, pero se espera el resultado de cruces telefónicos para ver si el día del hecho los investigados tuvieron comunicación con alguna línea de Rawson”, concluyeron.