El viejo Consejo Deliberante de la localidad de San Isidro fue testigo de una frase contundente de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quien al momento de dar a conocer los resultados de los peritos de parte de la querella sentenció: "Nisman no sufrió un accidente, Nisman no se suicidó; a Nisman lo mataron y su muerte es un magnicidio de proporciones desconocidas que merece respuestas de las instituciones".
Acompañada de los expertos forenses Osvaldo Raffo, Julio Alberto Ravioli y Daniel Alejandro Salcedo, quienes no emitieron palabra, la ex esposa del fiscal fallecido aseguró que en las conclusiones a las que llegaron, basadas en un informe de cien páginas, "no se busca un resultado determinado".
"La investigación sólo admite tres hipótesis: accidente, suicidio u homicidio. Descartamos absolutamente las dos primeras. Alberto Nisman no se suicidó. A Alberto Nismanlo mataron", leyó la magistrada luego de las presentaciones formales.
Entre otras cosas, Arroyo Salgado comentó que "la posición en que fue encontrado el cuerpo no fue la final, no fue la de la muerte. El cuerpo ha sido movido".
Y rechazó una conclusión de la autopsia realizada, según la cual "el cadáver de Nisman presentaba el signo del espasmo cadavérico en la mano derecha". "Podemos afirmar que ese signo no existió. El mecanismo de este signo posmortal", afirmó.
Por último, cuestionó que al momento del hallazgo del cuerpo no se convocara a la familia y a los peritos de parte, hecho que, según ella, hubiera "enriquecido los resultados" de la investigación.
También lanzó críticas a las conclusiones "precipitadas, parciales y equívocas" que se dieron a conocer en el transcurso de las últimas semanas, "contribuyendo a la impunidad de los homicidas".