Durante el acto, el mandatario recorrió el taller ferroviario ubicado en el cruce de las calles Santa Catalina y Pronsato, en
Llavallol, en el partido de
Lomas de Zamora, junto a la gobernadora bonaerense,
María Eugenia Vidal, el ministro de Transporte
Guillermo Dietrich y el intendente local
Martín Insaurralde.
Primero conversó con trabajadores y operarios del taller, y recorrió las instalaciones, y luego se reunió con
un grupo de vecinos del barrio de Flores que habían sido invitados especialmente y que desde hace tiempo reclaman mejoras ferroviarias.
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¿Por qué tanto
hermetismo?
Desde el Gobierno
desmintieron la versión de que había temor por una protesta de militantes kirchneristas que se habían enterado a último momento del evento, ya que no había sido publicitado por el oficialismo. De hecho, fuentes oficiales consultadas por
DIARIO POPULAR argumentaron que se trataba de "
un acto íntimo con los vecinos que pedían por mejoras en el tren Sarmiento".
Sin embargo, otras fuentes de la jefatura distrital de Lomas de Zamora aseguraron
que tenían la orden de cerrar la zona porque había surgido el dato de que se estaba organizando una protesta "K", y que esto generó que hubiera vecinos que al enterarse en el momento de la presencia de Macri, quisieran acercarse a saludarlo, pero sin éxito.
Lo cierto es que la escena, con sus versiones y contradicciones, recordó a la manifestación que se produjo contra el Gobierno en
Mar del Plata, ocurrida hace poco menos de un mes, cuando Macri
inauguró la ampliación de una planta de kiwi y manifestantes apedrearon a las camionetas que lo custodiaban.
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