El subsidio de la luz será para usuarios de bajos recursos

Aranguren dijo a radio Mitre que, en materia de cortes de suministro, la meta es llegar en los próximos dos años a "un dígito, en cuanto a cantidad de horas por año"', que es el nivel de América Latina, salvo dos excepciones.

El funcionario recordó que en 2003 esa duración de los cortes promedio era de 6 horas por usuario por año, mientras que en 2014 esa interrupción fue de 33 horas.

La necesidad de realizar inversiones y de mantener una parte de los subsidios fue corroborada por centros de estudios, académicos y voceros sindicales.

El problema más serio del sector "está en la distribución", dijo Aranguren, "que carece de la inversión necesaria para poder brindar el servicio en la calidad que requieren nuestros usuarios".

En ese sentido precisó que el Estado nacional regula sólo a las empresas del área metropolitana, EDENOR y EDESUR, y señaló que es 'en la zona sur del Gran Buenos Aires donde el sistema es antiguo y requiere un mantenimiento mayor que en la parte norte".

Aranguren, por su parte, dijo que "a partir de la emergencia queremos discutir con las empresas un programa que permita no sólo mejorar el mantenimiento de las redes sino también lograr esa previsibilidad que al menos permita tener conocimiento de cuándo se puede producir un corte, y cuál es la duración estimada del mismo".

El titular de la cartera de Energía anticipó que el decreto de emergencia que está a la firma del presidente Mauricio Macri contempla un plan para mejorar la generación, transmisión y distribución eléctrica, para que usuarios y organismos públicos centrales y descentralizados inicien un proceso de uso racional de energía.

Sobre el impacto social del aumento de tarifas, Aranguren aclaró que "por el momento vamos a tener la necesidad de seguir subsidiando al segmento de la población que así lo demande", si bien cuestionó que "en la última década se generó una política de subsidios a la oferta, para todos y para todas, aun para aquellos que no lo necesitan".