En una extenso posteo en sus redes sociales, la expresidenta cuestionó a los gobernadores Jalil y Jaldo y al diputado misionero Alberto Arrúa.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó contra los gobernadores y diputados peronistas que apoyaron el veto de Javier Milei y habló de “transfuguismo político”, al tiempo que denunció que el Gobierno “está destruyendo las representaciones políticas y sus instituciones”.
En un extenso mensaje que difundió en las redes sociales al que tituló “El veto y el voto”, comenzó diciendo: “Ayer, de los 99 diputados y diputadas que conforman el bloque de UxP (integrado mayoritariamente por el peronismo, acompañado por otras fuerzas aliadas), 98 cumplieron con el mandato del voto que los llevó a ocupar una banca en representación del pueblo. Sin embargo, el voto contra la universidad nacional, pública y gratuita prevaleció, y el veto de Milei contra la educación, sigue vigente”.
“Hoy los distintos portales de noticias nos devuelven las imágenes de gobernadores de nuestro partido que habrían influido sobre algunos legisladores de sus provincias, para plegarse a la estrategia de apoyo al veto de Milei (valoramos el pronunciamiento del Partido Justicialista de Catamarca condenando la conducta de la diputada por esa provincia). También se puede ver la carita sonriente y los deditos en V de otro diputado del peronismo de Misiones que hizo lo mismo”, añadió.
Asimismo, continuó: “Ese legislador es, además, secretario general del Partido Justicialista en la provincia de Misiones y no sólo había votado el financiamiento universitario, sino que prometió públicamente rechazar el veto de Milei. Sin embargo, por alguna desconocida alquimia, terminó siendo uno de los 5 votos peronistas que, de haber cumplido con su mandato, habrían dejado sin efecto aquel veto y hoy la universidad tendría financiamiento, sus facultades no estarían tomadas y los docentes y estudiantes en clase”.
“Fue así que estos legisladores, junto al PRO y algún retazo del radicalismo le permitieron a Milei reunir el número para clausurar las esperanzas de un país que supo reconocer en la educación y, en especial, en las universidades públicas, el camino del ascenso social”, aseveró.
Además, indicó: “Las razones de este verdadero transfuguismo político las explica, mejor que nadie, el título y contenido de la nota publicada hoy por el portal Infobae: “El gobierno aprovechó las necesidades provinciales y profundizó las fisuras en casi todos los bloques opositores” (el resaltado en negrita me pertenece). Esto es lo que está destruyendo las representaciones políticas y sus instituciones. Y todavía hay algunos que se preguntan por qué ganó Milei…”
“Esta realidad que ya es inocultable, nos obliga hoy, más que nunca, a enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de nuestros habitantes y para que nadie más en nombre del peronismo termine utilizando una banca en contra del Pueblo y la Nación”, culminó.
Ayer, la ausencia que generó el mayor cimbronazo político fue la de Fernanda Ávila. La catamarqueña fue el único miembro de Unión por la Patria que no rechazó el veto y no son pocos los que leen esa jugada como un indicio claro de que el gobernador Raúl Jalil analiza romper el bloque, siguiendo el mismo camino que los tres tucumanos que conformaron la bancada Independencia.
Al término de la sesión, un comunicado del PJ provincial dejó en claro que la interna quedó al rojo vivo: “La ausencia de una diputada de nuestro espacio, sin ninguna razón de fuerza mayor que lo justifique nos obliga a repudiar su comportamiento. Nos votaron precisamente para defender los valores que este gobierno destruye”. Un dato significativo es que Ávila estaba en el Congreso, acuartelada en su despacho.
Milei también tuvo el apoyo de los diputados misioneros agrupados en Innovación Federal que, si bien no votaron junto al oficialismo, se abstuvieron al momento del sufragio. El respaldo más curioso fue el de Arrúa que había declarado que iba a votar contra el veto.
Arrúa había sido tajante: "En mi caso, por ejemplo, yo no voy a apoyar el veto de Milei", dijo a la radio Futurock. Y, autodefiniéndose como peronista, agregó que no apoyaba ninguna de las políticas del libertario. Ante la repregunta de si su rechazo al veto se traduciría en votar afirmativamente para insistir con la ley de financiamiento, el diputado respondió: "Exactamente, sí, sí, sí". "Calculo que mis compañeros de bloque también harán lo mismo", completó. Tan solo 48 horas después votó otra cosa.
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